Las ensambladoras de vehículos y el Gobierno no superan el conflicto generado a raíz de la vigencia de la resolución 18 del Consejo de Comercio Exterior (Comex).
Esta última determinó un pago entre el 5 al 18% para la importación de CKD (partes de autos). Pero los industriales indican que las tarifas provocarían que los autos fabricados en el país tengan costos mayores a los importados.
La resolución del Comex plantea, no obstante, un descuento del arancel de acuerdo con el nivel de componente nacional.
Para ello, artículo 4 del texto manda a que el Ministerio de Industrias, en conjunto con el Ministerio Coordinador de la Producción, el SRI y el Servicio Nacional de Aduanas, determinen ese nivel en cada ensambladora.
El plazo para realizar este proceso es hasta el 30 de diciembre, ante lo cual las ensambladoras presentaron objeciones, argumentando que pagarán el arancel completo durante tres.
Como una alternativa, el director de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana, Marcelo Ruiz, señaló que el Comex puede reformar la resolución 18 con una disposición transitoria.
En esta se deberá incluir la condición de que se aplique el arancel a los CKD de manera simultánea con los descuentos. Es decir, que el arancel quedaría diferido hasta que el Gobierno determine la metodología para calcular el componente nacional y así aplicar los descuentos.
Allí surge otro problema. Entre el Gobierno y las industrias automotrices no hay un acuerdo sobre el nivel del componente nacional de los vehículos ensamblados en el país, ni cómo calcularlo.
Aymesa, Ómnibus BB y Maresa sostienen que el nivel de partes de origen ecuatoriano en sus autos promedia el 14%. Ello, según un estudio contratado por los tres fabricantes que se incluyó en el convenio firmado con el Ministerio de Industrias en noviembre del año pasado.
En el texto, al que este Diario tuvo acceso, las ensambladoras se comprometían a elevar el contenido de piezas nacionales hasta el 20% en los próximos 10 años.
Pero el Gobierno sostiene que ese porcentaje solo es del 4%, según una evaluación realizada por el SRI, tomando en cuenta el nivel de ventas de proveedores nacionales a las ensambladoras.
Juan Francisco Ballén explicó que ese estudio se realizó identificando, además, cuál es el nivel real de componente nacional de los proveedores ecuatorianos de las ensambladoras.
“No porque un aparato se arme aquí con materiales importados se convierte en un producto ecuatoriano”, dijo Ballén.
El funcionario reconoció que, además del estudio del SRI, no se había establecido en el país una metodología para determinar el componente nacional en autos.
Reiteró que mientras el tema se resuelve, las ensambladoras podrán acogerse a la figura de “depósito industrial”. Es decir, que los fabricantes tendrán un mes para cancelar el arancel del CKD hasta que se determine el nivel de descuento que se les aplicará.
Pero Ballén aclaró que no podrán comercializar los vehículos mientras no esté pagado el arancel. Las ensambladoras, por su parte, indicaron que carecen de infraestructura para almacenar durante un mes su producción.
Cambios en la resolución 18, la próxima semana
El subsecretario de Comercio Exterior del Ministerio de Industrias, Juan Francisco Ballén, informó ayer que para la próxima semana el Consejo de Comercio Exterior (Comex) evalúa llevar a cabo cambios en la resolución 18, a través de la cual se puso aranceles a la importación de CKD.
Dos días ante de la reunión del Comex — presidido por la ministra de la Producción, Nathalie Cely—, los técnicos del Ministerio de Industrias deberán elaborar un informe motivando los cambios de la normativa.
Según Ballén, la reforma planteada dará una base legal para que coincida la aplicación a los nuevos aranceles para los CKD junto con el descuento por el nivel del componente nacional de los autos ensamblados en el país.
Adicionalmente, la resolución contempla determinar un régimen de transición para que las autopartes que fueron embarcadas antes de la medida puedan ser desaduanizadas sin pagar recargos arancelarios.
En días pasados, el presidente de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana, Patricio Sánchez, indicó a este diario que frente a los nuevos aranceles se suspendió la desaduanización de los CKD que fueron importados .
Ello puso en riesgo la industria nacional, mencionó Sánchez, al destacar que las tres ensambladoras solo tienen una reserva de CKD de entre 8 y 10 días antes de que tengan que paralizar su producción de autos.
Dentro de los principales productos importados para el ensamblaje de autos se encuentran los motores, cajas de cambio, partes exteriores de carrocería, partes plásticas de gran volumen, rieles de asientos y ‘airbags’.
Las tres marcas de automóviles que se fabrican en el Ecuador
La ensambladora Aymesa fabrica tres modelos de la marca Kia: Rio Stylus, Pregio y Sportage.
El año pasado la empresa fabricó 13 092 unidades de estos modelos. De ellos exportó 8 137 unidades, un 112% más que durante el 2009.
Cinco modelos de la marca Chevrolet ensambla la fábrica Omnibus BB: Aveo, Luv D-Max, Grand Vitara, Grand Vitara SZ y Vitara.
El año pasado la fábrica ensambló 54 165 unidades. De ellas, exportó 10 099, unas 100 más que en el 2009.
La marca japonesa Mazda se ensambla en el país en la fábrica de Maresa. El único modelo producido es la camioneta BT 50.
Durante el 2010 Maresa fabricó 8 995 camionetas Mazda y exportó 1 280. En el 2009 no hizo exportaciones.