El Gobierno del Ecuador aseguró este 16 de junio de 2025 que el suministro de energía eléctrica está garantizado. No habrá cortes de luz incluso durante la época de estiaje, gracias a la incorporación de 979,5 MW de energía firme hasta diciembre. Así lo informó Carolina Jaramillo, portavoz del presidente Daniel Noboa. Expertos eléctricos advierten fallas y dudan que se logre el plan.
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Energía firme para evitar cortes de luz en Ecuador, expertos advierten posibles fallas
Según el plan del Gobierno, hasta diciembre de 2025 se incorporarán 979,5 megavatios (MW) de energía firme, es decir, generación eléctrica que no depende de condiciones climáticas. Esta medida busca prevenir los cortes de luz que, en 2024, alcanzaron hasta 14 horas diarias en algunas zonas del país.
Jaramillo no detalló los proyectos específicos ni el costo estimado de esta nueva capacidad energética. Sin embargo, mencionó que la estrategia incluye recuperación de infraestructura existente, contratos de alquiler, acuerdos de emergencia y un aumento en la producción de la central TermoGas Machala. Esta dependerá de la disponibilidad de gas natural proporcionado por Petroecuador.
Escepticismo del sector eléctrico por plan de Gobierno
El anuncio del Gobierno de incorporar 979,5 MW al sistema eléctrico hasta diciembre de 2025 genera escepticismo entre expertos del sector. Aunque la meta es positiva en teoría, su ejecución enfrenta obstáculos importantes.
Las dudas se sustentan en antecedentes recientes. Ecuador no ha logrado concretar varios contratos clave de energía. Un ejemplo es la contratación de 241 MW con las empresas privadas Progen y Austral, iniciada en agosto de 2024, pero que aún no entra en operación, señaló Roberto Aspiazu, presidente de la Cámara de Energía del Ecuador.
Asimismo, el 12 de junio de 2025, el Ministerio de Energía lanzó su tercer intento para alquilar 260 MW de generación térmica en Pascuales, Guayaquil, por 18 meses y así garantizar la demanda eléctrica durante el estiaje. Los procesos anteriores, en noviembre y diciembre de 2024, fracasaron sin lograr la adjudicación de los equipos.
Contratos eléctricos fallidos no ahuyentan los cortes de luz
El contrato con Progen enfrenta una terminación anticipada por parte de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) debido a presuntos incumplimientos por parte de la contratista. Ecuador ya pagó más de 100 millones de dólares por este acuerdo.
En respuesta, la empresa privada comenzó un proceso de arbitraje internacional con el objetivo de mantener vigente el acuerdo.
En el caso de Austral Technical Management, persisten problemas técnicos debido a la incompatibilidad de frecuencia. De los 48 turbogeneradores que debe instalar, 30 están calibrados para operar a 50 hercios (Hz), mientras que el sistema eléctrico ecuatoriano funciona a 60 Hz. Solo 18 unidades cumplen con el estándar requerido en el país.
Por su parte, la empresa privada insistió que los motogeneradores instalados en la Central Esmeraldas III pueden operar tanto a 50 Hz como a 60 Hz, gracias a una modificación técnica avalada por el fabricante.
Estos antecedentes alimentan el escepticismo sobre la viabilidad de incorporar nueva generación en tan poco tiempo.
Los 979,5 MW entrarían después de la época de estiaje
Jorge Luis Hidalgo, experto en temas eléctricos, también duda que el Gobierno logre incorporar los 979,5 MW anunciados hasta diciembre de 2025.
Aunque espera que el plan se concrete, advierte contradicciones entre los anuncios oficiales y los datos del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), que alertó que los apagones solo se evitarían si se cumplía la planificación hasta mayo, lo que no ocurrió. Esa planificación incluía proyectos como Progen y Austral, que enfrentan obstáculos técnicos y legales.
Hidalgo también cuestiona la viabilidad de importar 450 MW desde Colombia, debido a antecedentes de restricciones energéticas en ese país.
Además, señala que los nuevos contratos tardarán al menos seis meses en ejecutarse, sin resolver la crisis prevista para septiembre, octubre y noviembre, meses críticos por el estiaje. A esto se suma el desgaste de válvulas en la hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, que podría reducir su capacidad operativa. En conjunto, todos estos factores vuelven improbable que se cumpla el anuncio oficial.
La represa Mazar está casi llena y podría asegurar electricidad durante tres meses
La represa de Mazar, ubicada en el Austro y clave para la generación hidroeléctrica del país, se encuentra al 99,75 % de su capacidad. Esto equivale a cerca de 400 millones de metros cúbicos de agua almacenada.
Este volumen permitiría mantener el suministro eléctrico por aproximadamente 90 días (tres meses), incluso si los caudales de los ríos disminuyen durante el estiaje, gracias a la operación de las hidroeléctricas del complejo Paute, que comprende las centrales Mazar, Paute Molino y Sopladora.
Según la portavoz presidencial, el embalse alcanzó estos niveles no solo por las lluvias sostenidas de los últimos meses, sino también por una gestión eficiente. Esta incluyó el uso controlado de las reservas y el respaldo estratégico de la central Coca Codo Sinclair.
Otros anuncios del Gobierno
Jaramillo también señaló que entre 2025 y 2027, el país sumará un total de 1982,5 MW provenientes de fuentes seguras como centrales térmicas rehabilitadas, generación alquilada y proyectos rescatados y la interconexión con Perú, que permitirá la importación de hasta 600 MW. Estas acciones permiten asegurar el servicio incluso en condiciones climáticas adversas en el futuro.
Enlace externo: Hidrología de Mazar