La Empresa Nacional Minera (Enami) busca sellar alianzas con cuatro firmas extranjeras para desarrollar ocho proyectos mineros en el país con potenciales en cobre, calizas y oro.
Los acuerdos no son, sin embargo, resultado de un proceso de selección o licitación, sino que se sostienen en el artículo 12 de la Ley Minera que determina que la Enami podrá asociarse o constituir alianzas con empresas públicas o privadas del extranjero.
En ese sentido, el viceministro de Minería, Federico Auquilla, destacó que la empresa minera estatal de Chile entrará a hacer exploración en el proyecto de Junín en Imbabura.
En la zona, la Enami hasta el momento ha realizado un barrido geológico con recolección de muestras para determinar el potencial de la zona.
Según Auquilla, se busca que Codelco realice las primeras inversiones en exploración para determinar las reservas en el proyecto. Luego se negociará cómo deberá repartirse el beneficio.
La estatal chilena también está interesada en otros proyectos de cobre como Chaucha y de oro como Minas Real (ver mapa).
La fase de exploración, previa a la producción de la mina, demorará al menos cinco años.
Otra empresa que comenzará a trabajar de manera directa con la Enami es una firma privada sudafricana (Auquilla no dio el nombre) con experiencia en recuperación de yacimientos intervenidos por actividad minera ilegal.
La empresa entrará en los yacimientos aluviales de oro de Esmeraldas y Zamora con máquinas móviles tipo Geek, que procesan hasta 30 metros cúbicos de material con mineral. En las zonas se invertirán USD 10 millones y se prevé contratar a 300 personas del sector que antes se dedicaban a la explotación ilegal.
Una tercera empresa que se presenta como socio de la Enami es la Minera Estatal de Venezuela. Con la firma se conformó la binacional Mariscal Sucre que tiene asignadas cuatro concesiones para explorar de arenas ferrosas en Esmeraldas y Sucumbíos.
Finalmente, una empresa minera estatal coreana estaría interesada en realizar exploración en el proyecto San Pablo (Bolívar) para determinar su potencialidad en oro y cobre.
Con todas las firmas se tendrá que negociar un contrato para determinar la repartición de la rentabilidad de los minerales.
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