Para hacer frente a la crisis, las industrias textiles comenzaron a producir mascarillas y trajes de bioseguridad. Foto: Cortesía AITE
A dos días de que Quito transite del semáforo rojo al amarillo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) metropolitano ultima detalles para su aplicación, mientras las empresas se alistan para volver a operar y atender al público.
Los negocios no tendrán la obligación de presentar planes de bioseguridad al COE cantonal para su aprobación, como sí tuvieron que hacerlo seis sectores productivos para operar en semáforo rojo.
Sin embargo, las industrias y comercios tendrán que registrarse en una plataforma digital que creará el Municipio, dijo María Fernanda Garcés, secretaria de Desarrollo Productivo de la Alcaldía. En este espacio, los empresarios hallarán guías, protocolos y planes generales que se deben cumplir para el retorno al trabajo.
“Nos interesa que todos estén informados. El control se hará de forma aleatoria a todos los locales. Así, cuando se hagan los controles, el empresario registrado va a tener la capacidad de demostrar que está cumpliendo”, advirtió Garcés.
En la nueva realidad que regirá desde el 3 de junio, las empresas podrán trabajar presencialmente hasta con el 50% del personal y en los locales de atención al cliente solo se permitirá el 30% del aforo.
Bajo esas condiciones, los empleadores primero deben hacer una evaluación de todos sus trabajadores y definir al personal que permanecerá en teletrabajo y a aquel que retornará a la empresa.
Una vez definido esto, Garcés recomienda organizar las tareas por turnos o jornadas diferenciadas, con el fin de evitar aglomeraciones y que más empleados puedan participar.
Personas de la tercera edad, con condiciones de salud vulnerable, embarazadas o en período de lactancia no deben realizar tareas presenciales.
Las reglas básicas para la higiene y protección del personal son el uso permanente de mascarilla, disponibilidad y facilidad de acceso de gel y alcohol, toma de temperatura, desinfección constante de las áreas de trabajo y vehículos de movilización e instalaciones adecuadas para el respeto del distanciamiento social, entre otras disposiciones.
En cuanto a los establecimientos de venta, el Municipio emitirá en estos días un instructivo con los parámetros para la atención al público.
Las pruebas rápidas no son un requisito para operar, pero algunas empresas aplican los exámenes de forma aleatoria.
Comercialización de autos depende de que se habilite la matriculación
El sector automotor retomó actividades parcialmente desde el pasado 18 de mayo, cuando el COE cantonal aprobó el protocolo que presentó la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) y la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae). David Molina, titular de esta última, dijo que 160 empresas participan en el plan. Las ensambladoras trabajarán con 50% de su personal y los locales de venta de autos, con 30% de aforo físico. En las áreas administrativas se seguirá privilegiando el teletrabajo y para quienes deban asistir a sus espacios de labores, algunas empresas gestionarán movilización y todas implementarán mecanismos para que exista distanciamiento. Para ello se instalarán mamparas.
Desde el 3 de junio, la Cinae espera que las actividades tomen más fuerza, pero aún hay temas por resolver.
Una traba para el sector es que no se ha habilitado la matriculación en Quito, lo cual puede frenar las ventas del sector.
La ciudad necesita un sistema de movilidad, según constructoras
El sector de la construcción reforzó las medidas de protección e higiene, según el protocolo que se aplica desde el 26 de abril en los planes pilotos retomados en todo el país.
Joan Proaño, vocero de Constructores Positivos, afirma que con el cambio de semáforo en Quito se reactivará un universo amplio de obras. Unas 25 000 personas laboraron en el plan piloto. Esos protocolos pueden ser adoptados por proyectos a pequeña, mediana y gran escala, dijo Proaño. Se incluyen guías para identificar síntomas de covid-19 y dotación de equipos. Algunas firmas armaron campamentos con turnos de 22 días.
Aunque en el protocolo se plantea que las constructoras doten de transporte a los obreros, aquellas con menos de diez empleados pueden no hacerlo. Leopoldo Ocampo, de la Cámara de la Construcción, refiere que si no hay un sistema de movilidad que acompañe el cambio de semáforo, la reactivación del sector será complicada.
Centros comerciales plantean trabajo por turnos y escalonado
Para retomar la actividad comercial de manera progresiva, los centros comerciales de Quito se acogieron al protocolo que fue aprobado por el COE nacional. Los establecimientos hicieron una reestructuración interna para dar seguridad a los visitantes. Entre las acciones están reducir el contacto entre colaboradores y clientes, aforo máximo al 30% en patios de comida, procesos para atender a proveedores y un espacio para servicio de entregas a domicilio. Los empleados tendrán horarios rotativos o semanales de trabajo escalonado. La movilización de los empleados será en vehículo propio y estará a cargo de cada empresa.
Gabriela Novoa, directora de Talento Humano de Mall El Jardín, señaló que todo el personal fue valorado con pruebas de covid-19 y para ingresar al centro comercial deberán desinfectar sus manos, atravesar por una cabina ecológica de ozono, tomarse la temperatura, dirigirse a sus puestos de trabajo a colocarse sus equipos de protección, etc.
Prendas textiles se desinfectarán rigurosamente en los locales
El plan piloto permitió al sector textil poner a prueba sus protocolos. En el proyecto estuvieron 31 firmas y 4 000 empleados. La muestra más alentadora de que el plan de bioseguridad funcionó es que ninguno de esos trabajadores ha resultado contagiado con covid-19, dijo Javier Díaz, titular de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE). El directivo remarcó que las firmas han hecho fuertes inversiones para cumplir las reglas. Entre los 17 puntos que deben implementar las textileras consta que, mientras no haya servicio público, se proporcionará transporte al personal. Ahora, el desafío está en la atención en tiendas. Para ello, cada prenda de vestir será desinfectada rigurosamente, después de que un cliente se la ha probado. Algunas fábricas hallaron oxígeno financiero con la venta de mascarillas y prendas de protección. El sector tuvo ventas de USD 216 millones hasta abril, menos que los 405 millones registrados en igual período del 2019.
Restricción por edad en locales de insumos metalmecánicos
En la industria metalmecánica se mantendrán las actividades administrativas en la modalidad de teletrabajo La asistencia de obreros a las fábricas dependerá de la demanda de productos que registren los negocios.
Conforme evolucionen los pedidos, las empresas convocarán a más trabajadores para laborar por turnos, señaló Guillermo Pavón, presidente de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal (Fedimetal). El sector agremia en Quito a 26 compañías. El protocolo estructurado por el gremio, y aprobado por los COE nacional y el cantonal, establece medidas de control para atención a clientes dependiendo del color de semáforo. En amarillo y verde no se permitirá el acceso a personas menores de 18 años ni mayores de 55. La capacidad máxima de personas en la zona de atención al público será de 10 y, en caso de no cumplirse, el responsable del local solicitará el desalojo. Además, se priorizarán pagos digitales.
El plan piloto permitió a empresas madereras reactivarse en Quito
El sector maderero aplica un plan piloto desde el 18 de mayo en Quito. Hasta ayer, 15 industrias se sumaron al plan con 500 trabajadores. Los protocolos incluyen uso de mascarilla, lavado frecuente manos, distanciamiento, desinfección y toma de signos vitales a la entrada de las industrias, desinfección de calzado y otras medidas.
Christian Riofrío, director de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de Madera (Aima), explicó que el plan piloto sirvió para que las empresas estén listas para el cambio de semáforo. El programa permitió reactivar la producción industrial y las ventas en línea. Ahora el sector está a la expectativa de la reactivación de las ventas en locales comerciales, que se prevé para el miércoles. Esta actividad incluye a viveros, aserraderos, industrias y comercios de tableros, fabricación de productos de madera (muebles, puertas y otros insumos). Algunas empresas ya ofrecían movilización a sus empleados y otras tuvieron que contratar uno.
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