Con la reciente incorporación de Tame como Empresa Pública (EP), el Estado continúa reorganizando su programa de creación de este tipo de firmas, que se sostiene en un mandato constitucional y cuyo sostén se dio con la publicación de la Ley de Empresas Públicas, en el Registro oficial, el 16 de octubre del 2009.
El Semanario de Economía y Negocios Líderes hace un balance de lo que has ido este proceso. Según su investigación y, en base a la publicación de decretos ejecutivos, actualmente se contabilizan 19 instituciones bajo la denominación de Empresa Pública.
La ley mencionada anteriormente regula la organización, funcionamiento, fusión, escisión y liquidación de las empresas públicas. En este grupo están, entre otras, Petroecuador, Flopec, Radio y Televisión Pública del Ecuador, Enfarma…
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registró en el Censo Económico del 2010 el dato de 4 009 establecimientos de administración pública y defensa; y de planes de seguridad social de afiliación obligatoria, con 185 042 ocupados.
Sin embargo, dos años después de su promulgación en el Registro Oficial, los resultados son tibios. Mientras algunas Empresas Públicas continúan con sus actividades impulsadas por esta nueva denominación, otras no terminan de despegar.
En el caso de Petroecuador mantiene el liderazgo en el sector hidrocarburífero y tiene previsto fusionarse con otra empresa pública: Petroamazonas.
También, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones ha incursionado en los segmentos de telefonía móvil y televisión pagada, donde compite con firmas transnacionales.
Por el otro lado, en cambio, varias EP se han quedado solo en el decreto de constitución. Así, por ejemplo, en el segmento de fármacos, el Gobierno sigue comprando medicinas mediante el Instituto Nacional de Compras Públicas y relegando la gestión directa de la Empresa Pública de Fármacos (Enfarma).
Según los especialistas contactados por Líderes, todavía no hay avances concretos en los objetivos de la entidad como producir medicamentos, delegar la producción a farmacéuticas ecuatorianas calificadas (maquila) o la importación directa.
Para Antonio Quezada, del Grupo Difare, los avances estarían dados hasta el momento en la formación de la estructura orgánica, la planificación, los contactos y el análisis de datos.