Aproximadamente 500 empresarios presenciaron ayer en el hotel Marriott de Quito la conferencia de la coautora del libro ‘Estrategia Océano Azul’, Reneé Mauborgne.
Este ‘best seller’, de los cuales se han vendido más de dos millones de ejemplares en el mundo, constituye uno de los libros de cabecera de varias organizaciones líderes a escala mundial, como es el caso de Starbucks y Nintendo.
Durante tres horas y media, la expositora estadounidense, que llegó a la cita fuertemente resguardada, explicó cómo la aplicación de esta estrategia permite a las organizaciones no solo crear nuevos mercados sino marcar el ritmo en tiempos más extensos.
Mauborgne explicó que las empresas habitualmente están enfocadas en sobrevivir dentro del llamado Océano Rojo. Es decir, en este tipo de maniobras, las compañías dejan que su estrategia esté moldeada por la estructura del mercado y tratan de luchar por la demanda existente.
La visión cambia cuando las compañías utilizan una estrategia de Océano Azul. Específicamente, su estrategia es la que moldea la estructura del mercado y logran crear una nueva demanda.
Otros problemas que se identifican como obstáculos para que las empresas crezcan es que normalmente se concentran en tratar de atraer los clientes existentes, cuando lo recomendable es atraer a los no clientes.
Asimismo, suelen destinar grandes recursos para derrotar a la competencia. La fórmula ahora es que la competencia se vuelva en algún punto irrelevante y más bien enfocarse en crear espacios donde no haya disputas.
“No existe la empresa sistemáticamente excelente; la misma empresa puede ser brillante en un momento y equivocarse en otro. Toda empresa asciende y cae en el tiempo. También no hay sector eternamente excelente; su atractivo relativo es impulsado en gran medida por la creación de océanos azules desde su interior”.
Los ejecutivos ecuatorianos tuvieron la oportunidad de realizar preguntas a la expositora. Uno de ellos consultó que ¿cómo se puede aplicar esa estrategia en organizaciones que tienen estructuras tradicionales, donde resultan muy difíciles los cambios?”.
Mauborgne señaló que las empresas que crean océanos azules normalmente cosechan los beneficios durante los próximos 10 ó 15 años, como fue el caso del Cirque du Soleil, Home Depot, Federal Express, entre otras.
“De partida, adoptar el modelo es más fácil de imaginar que de hacer. Por ello, las organizaciones deben superar varios obstáculos, entre ellos, el más importante ese rechazo inicial al cambio. Concéntrese en los empleados más influyentes e involúcrelos en la estrategia que se va a adoptar”.
La conferencia organizada por Claro y Harvard Business Review culminó con un buen nivel de satisfacción de los participantes. “Fue una buena cátedra. A veces, pensamos que ya lo sabemos todo en los negocios, pero siempre se aprende algo nuevo. Y eso que yo sí he leído este libro de negocios”, señaló la ejecutiva de una empresa de telecomunicaciones.