El escenario comercial entre Ecuador y la Unión Europea se complica. Por un lado, el país no ha logrado firmar un acuerdo de largo plazo con el bloque europeo. Y por otro, dejará de recibir los beneficios que genera el Sistema General de Preferencias (SGP).
El bloque europeo decidió, a mediados del 2011,extender el SGP a los países beneficiarios hasta diciembre del 2013, con opción de renovación hasta el 2018. Pero, advirtió que si estos alcanzan una renta media (entre USD 996 y USD 3 945 per cápita) lo perderán. Ecuador ya sobrepasó esta barrera pues, según el Banco Central, su PIB per cápita está en alrededor de USD 4082.
De ahí que dejaría la lista de países beneficiarios del SGP, decisión que tomará el bloque europeo hasta mayo del 2012. Por esto, la mañana de ayer, los representantes de diferentes organizaciones empresariales pidieron al Régimen que dé una señal sobre el reinicio de la negociación de un Acuerdo Comercial para el Desarrollo con la UE.
“Necesitamos condiciones preferenciales para exportar. Sin acuerdo y sin SGP tendremos que pagar aranceles altos. El atún, que es el segundo producto de mayor exportación al bloque, pasaría de no cancelar arancel a pagar 20%. El camarón tendría que pagar 14,6%, cuando ahora solo tiene un arancel del 3,5%”, señaló Pablo Dávila, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE).
El efecto de este incremento de aranceles sería la pérdida y el desvío de las exportaciones ecuatorianas, cuyos productos estrella son atún, camarones congelados, rosas, cacao, jugos de fruta, entre otros (el banano funciona bajo un régimen especial). En tres años se perderían USD 2 276 millones, según un estudio del CEE.
Pero, en el país no todos comparten esta visión. El analista económico, Pablo Dávalos, señaló que las pérdidas no se darían.
“Los empresarios del país tienen una visión mercantilista y no geopolítica. Porque, entiéndase, el comercio va más allá de lo económico. Muchos importadores tienen ya nichos de mercado”.
Un ejemplo de ello es el reciente caso de la pérdida de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea). Durante ese período las exportaciones de productos estrella como el brócoli y las flores no se derrumbaron.
Según los empresarios, la pérdida temporal de la Atpdea no afectó porque los principales competidores de Ecuador estaban en las mismas condiciones.
“En el caso de la relación comercial con la UE, si no firmamos un acuerdo nos quedaremos solos. Ellos están abiertos a negociar y esperamos una respuesta del Gobierno ”, indicó Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor.
Esta respuesta, que vendría del presidente Rafael Correa, estaría por hacerse pública. Según los empresarios, en los próximos días se reuniría el frente externo para definir la posición sobre el tema.
Pero, pocas horas después de estas declaraciones el vicecanciller, Kintto Lucas, señaló a la agencia Andes que Ecuador pedirá a la UE una extensión del SGP y que para eso “tienen que liquidar la posibilidad de firmar un TLC”.
Pese a esto, los empresarios seguirán esperando e, incluso, entregarán al ministro Coordinador de la Producción, Santiago León, el estudio hecho por el CEE.
Punto de vista
Fabián Guayasamín/ Analista
‘La firma de un acuerdo es algo fundamental’
Nosotros ya no estaríamos considerados dentro de los países beneficiarios del SGP porque, incluso, superamos los niveles de ingresos medios.
Al caer en esa calificación nos quedamos sin los beneficios arancelarios, gracias a los cuales ahora logramos ahorrar USD 196 millones. De ahí que antes de perder el SGP, lo que nos toca es apuntar a firmar un acuerdo con la UE.
Con ellos podríamos lograr preferencias arancelarias totales o parciales. Todo dependería de la forma de negociación. Y, precisamente, esto sería un beneficio para las empresas que exportan al bloque europeo: 65,5% grandes, 20% medianas, 6% pequeñas, 3,2% micro, 3,3% de vendedores particulares y 2% de una categoría de otros exportadores.
Hay que tomar en cuenta que la situación de Europa es bastante grave. Ellos están necesitando recursos y, por ejemplo, están aprovechando ciertos indicadores del Banco Mundial para conseguir dinero. Esto sucede en el caso de la disminución de ayudas a determinados países y el hecho de dar de baja a las preferencias de quienes no tengan renta baja.
Por eso hay que concretar el acuerdo. Aunque tenemos otro peligro: la inminente entrada en vigencia de los acuerdos comerciales de Perú y Colombia con el bloque europeo. Si eso pasa hay el peligro de que debamos acogernos a la cláusula de adhesión a esos tratados, en las mismas condiciones que ellos firmaron.