Las ideas que se transforman en negocios están proliferando en el país. Y aunque no todas llegan a sostenerse en el tiempo, los emprendedores no se detienen.
Uno de los indicadores para medir el emprendimiento es el índice de Actividad Emprendedora Temprana (TEA por sus siglas en inglés). En el país, este indicador fue del 15,8% en el 2009, un año considerado de crisis. Para el 2010 creció al 21,30%, es decir, uno de cada cinco ecuatorianos ya planeaba crear un negocio, según señala el informe de hoy del semanario Líderes.
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El 18% de los emprendedores en el país tienen entre 18 y 24 años, pero los jóvenes están cada vez mejor preparados para aprovechar las oportunidades del mercado, ya que colegios y universidades ya cuentan con materias especializadas para afinar la puesta en marcha de un negocio.
Esto se puso en práctica el fin de semana pasado en Quito, donde estudiantes de 15 colegios presentaron al público sus empresas y productos.
Los resultados al final del día fueron alentadores. En la Plaza de las Américas, entre sábado y domingo se presentaron 18 proyectos. Sus productos se comercializaron por completo. Entre los más destacados figuraban los realizados con material reciclable como cuadernos hechos con pasta de disquete. Estos proyectos son patrocinados por la fundación Junior Achievement, que ya lleva siete años fomentando este tipo de emprendimientos.
El aporte empresarial para promover el espíritu innovador en los jóvenes es clave. La Universidad San Francisco de Quito realizó el jueves pasado un congreso con 25 empresas del país, las cuales contaron sus estrategias para mantener el liderazgo en sus respectivos sectores. Participaron firmas como 3M, Microsoft, Movistar, Multiespacio 2000, Pfizer, Pronaca, Kiwa, General Motors.
Con este tipo de iniciativas se busca que aumente el número de empresarios en el país y con ellos también las fuentes de empleo.
El primer día
El colegio Alberto Einstein presentó libretas hechas con disquete y hojas de colores, bajo el nombre: Q’nota.
La Ludoteca participó con la idea ‘Main Pad’, que a través de elementos de las PC reciclados se hicieron cuadernos.
El colegio Becquerel presentó bolsos de material reciclado con diseños propios de serigrafía.
El segundo día
Los estudiantes del San Gabriel elaboraron una almohada de hojas secas para desinflamar los dolores musculares.
El Colegio Del Valle presentó correas hechas a base de los banner que ya no se usan en la urbe.
El colegio Los Pinos tiene un emprendimiento de labiales realizados en las tapas de las botellas pláticas.
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