El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo hoy que la crisis financiera en Europa constituye un riesgo importante para la economía mundial, que está tratando de seguir la senda de la recuperación, mientras que el presidente Barack Obama instó a la UE a actuar rápido. Ante el Comité de Actividades Bancarias, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado, el funcionario dijo que la economía mundial se está “curando” de su recesión.
Sin embargo, sufrió algunos golpes este año, incluyendo el aumento del precio del petróleo y el terremoto y tsunami en Japón, que interrumpió parcialmente la cadena de suministros tanto en ese país como en el mundo. “La extensa crisis económica y financiera de Europa se agregó a esas presiones sobre el crecimiento global”, indicó.
Geithner explicó que Estados Unidos está trabajando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el fin de “alentar a los líderes europeos a actuar con más fuerza para implementar una estrategia amplia para estabilizar la situación”.
En una reunión que mantuvieron hoy la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron que el FMI y la Unión Europea (UE) tienen recursos suficientes para hacer frente a la crisis.
“Con la capacidad de utilizar casi 400.000 millones de dólares, tenemos muchos recursos disponibles”, dijo Lagarde tras el encuentro en la Cancillería en Berlín, en el que participaron líderes de los principales organismos económicos del mundo. Por su parte, Obama dijo este jueves que la economía de su país está siendo afectada por los problemas que enfrenta Europa e instó a los líderes europeos a actuar rápido para contener la crisis.
“El peor viento en contra que la economía estadounidense está enfrentando ahora es la incertidumbre sobre Europa, porque afecta los mercados globales”, afirmó Obama.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente dijo que espera que Europa “tenga un plan de acción muy concreto que sea suficiente para la tarea”, para cuando se celebre la reunión el G20 en Cannes, a comienzos de noviembre.
El presidente mencionó los desafíos políticos para lograr que las propuestas sean aprobadas por los parlamentos de los respectivos países europeos, pero destacó el trabajo de líderes como la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, diciendo que “confía en que quieren que se lleven adelante” los planes.