Estados Unidos anunció hoy que ha presentado una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los “injustos” gravámenes que considera que impone China a los vehículos de fabricación norteamericana.
Según Washington, estos gravámenes no cumplen con las reglas de la OMC, por lo que ha decidido consultar al organismo internacional, dijo el representante comercial de Estados Unidos, Ron Kirk.
El propio presidente, Barack Obama, aludió hoy al asunto durante su primer discurso en el marco de una gira de campaña electoral en autobús bajo el lema “Apostando por Estados Unidos” que inició este jueves por Ohio y Pennsylvania.
Según explicó, la denuncia ante la OMC tiene por objetivo “hacer responsable a China por prácticas comerciales injustas que dañan la industria automotriz estadounidense”. “Los estadounidenses no tienen miedo a la competencia. Creemos en la competencia. Yo creo en el comercio”, aseguró el mandatario en su primera alocución, en Maumee, Ohio.
“Pero nos vamos a asegurar de que la competencia es justa (…) Mientras compitamos con reglas del juego justas nos irá bien”, agregó el mandatario, cuyas aspiraciones a ser reelegido en noviembre dependen en buena parte de la evolución de la economía.
La imposición de gravámenes en China sobre vehículos estadounidenses fueron aplicadas después de que Obama actuara contra lo que calificó de competencia desleal del gigante asiático con sus neumáticos e impusiera aranceles a este producto de origen chino, en 2009.
El pasado diciembre, China aumentó el gravamen a los coches importados de Estados Unidos de 6,2 a 12,9 por ciento.
Según dijo también este jueves el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, el impacto del “injusto” gravamen chino ha impactado en más del 80 por ciento de los vehículos exportados a China, especialmente en los fabricados por General Motors y Chrysler.
El impacto ha sido también especialmente sentido en plantas como la de Ohio adonde Obama viajó hoy. “Como hemos dejado claro, el gobierno de Obama seguirá luchando para asegurarse de que China no abusa de sus leyes comerciales y viola sus obligaciones internacionales para bloquear las exportaciones de productos de fabricación estadounidense”, dijo por su parte Kirk.