El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer que no hay forma de que China sea capaz de sostener su actual nivel de crecimiento económico, debido a lo que él llamó, la “espantosa” política de un solo hijo.
Biden, quien ayudará a recibir en Washington la próxima semana al vicepresidente chino, Xi Jinping, dijo que cuando visitó China en agosto, dejó claro a Pekín que los problemas fiscales de Estados Unidos eran superables, y menos significativos que los que se levantaban en China.
“Cuando hablas de que tenemos un problema con nuestros programas de asistencia social, vamos a ser capaces de manejar eso, pero por Dios, gracias a Dios que no tenemos tu problema”, dijo Biden, recordando el viaje que siguió a la crisis del techo de la deuda de Estados Unidos y la rebaja a su calificación crediticia por parte de Standard Poor’s.
“Por la espantosa política de un solo hijo que tienen, lo que pasa ahora es que en los próximos 20 años van a tener una proporción inversa del número de gente trabajando al número de jubilados. Y no hay forma de que puedan sostener ese crecimiento”, acotó.
China introdujo su denominada política de un sólo hijo en 1979 para limitar los nacimientos en la más populosa nación del mundo.
Ha relajado las reglas de alguna forma en los últimos años, y a algunas parejas ahora se les está permitido tener un segundo hijo. Los comentarios fuera de tono de Biden podrían poner una sombra sobre la visita a Estados Unidos de la próxima semana de Xi Jinping.