Ecuador y Unión Europea siguen alejados

‘Las aspiraciones que pretende Europa (UE), especialmente en compras públicas, propiedad intelectual y servicios, se contraponen con la política de desarrollo económico del país, el Plan Nacional del Buen Vivir, y lo que disponen expresamente la Constitución y las leyes ecuatorianas”.

A esa conclusión llegaron representantes de varias instituciones del Estado, quienes mantuvieron ayer una reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores para analizar el informe técnico de la cita que mantuvo el equipo negociador del país y su par de la UE.

Junto al canciller Ricardo Patiño también estuvo el ministro de la Producción, Santiago León; el titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, Fander Falconí; el jefe del equipo negociador, Mentor Villagómez, los encargados de las mesas de los tres sectores sensibles, etc.

A través de un comunicado de prensa, enviado la noche de ayer, Cancillería señaló que “ambas partes han hecho esfuerzos para acercar posiciones, pero los dos límites no llegan a coincidir todavía y, por tanto, se requiere hacer una evaluación en el país, con la participación de las instituciones públicas y los sectores productivos, para analizar la conveniencia de continuar la negociación”.

Este proceso se realizará en los próximos días, tiempo en que también se informará al presidente Rafael Correa sobre la situación del acuerdo comercial.

“Es él quien deberá tomar la decisión, la cual es una prioridad. Creo que el Gobierno entiende que es necesario llevar adelante la negociación, pero se debe hacer una revisión de las cuestiones técnicas y de las salidas en relación con los temas más delicados. Los elementos constitucionales deben analizarse”, señaló Roberto Aspiazu, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE).

El Gobierno también estaría trabajando en la evaluación de impactos. Los empresarios entregaron el año pasado un estudio en relación con ello. El Ministerio de la Producción estaría trabajando en un proceso similar.

Analistas y ex miembros del Régimen consideran que el proceso no es fácil y que es complicado llegar a una negociación.

Suplementos digitales