La falta de reformas para fortalecer la dolarización y la mala calidad de las instituciones ubican a Ecuador en los últimos lugares para invertir. Además tiene poco nivel de libertad. Esa fue una de las conclusiones que se generó ayer en la conferencia internacional ‘Ideas de Libertad’ que realizaron las cámaras de Comercio e Industrias de Guayaquil y el Centro de Investigaciones El Cato. Se realizó en el auditorio del Edificio Las Cámaras, en el norte de la ciudad. Al evento acudieron más de 120 invitados entre estudiantes, empresarios y políticos que escucharon las intervenciones de Rafael Barraza (El Salvador), Martín Krause y Carlos Sabino (Argentina). Se analizaron los diez años de dolarización de Ecuador, el papel de la empresa en el poder político y el rol de las instituciones en una sociedad libre.Barraza se encargó de comparar los procesos y efectos de la dolarización en la economía de Ecuador (2000) y El Salvador (2001). “En ambos países se logra estabilizar la inflación pero en otros indicadores tienen caminos diferentes. Ecuador tiene altos niveles de volatilidad y varios indicadores muy lejanos a los de El Salvador y Panamá, que también están dolarizados”.Barraza puso como ejemplo el alto nivel del riesgo país y la mala calidad de las instituciones. “Con la dolarización se perdió la soberanía de la moneda pero le dio soberanía a las personas de su propio destino. Para lograr mayores beneficios se debe profundizar y fortalecer al nuevo sistema monetario”.El experto de El Salvador comentó que la dolarización en su país no fue una salvación sino un candado para tener acceso a sus beneficios. Pero la estabilidad económica no es el único problema que enfrenta el sistema monetario. El argentino Martín Krause, director del Centro de Investigaciones de Instituciones y Mercados, sostuvo que los problemas que enfrentan las economías es la mala calidad de las instituciones y la intromisión del Gobierno en los mercados. “Argentina en los últimos diez años ha perdido puesto y se ubica en los últimos lugares. Esto se debe al deterioro institucional como el intento de controlar los medios de prensa que violan los derechos de propiedad”.Krause sostuvo que los gobierno deben seguir normas que faciliten las coordinaciones y acciones concretas para lograr el desarrollo. Los indicadores que miden la calidad institucional ubican a Ecuador en el puesto 151 de 182 países. Los primeros lugares lo ocupan Dinamarca, Suiza, Nueva Zelanda, Finlandia, Canadá entre otros.En cambio, en los últimos lugares están Venezuela, Centro de África, Congo, Cuba, Haití, Guinea, Iraq y demás. Según Krause, la única diferencia entre los que están arriba y los últimos es que los primeros siguen las normas, pues ni se conocen los nombres de los gobernantes sino sus políticas. “El Gobierno es de normas y no de caudillos. El sistema socialista es de muy mala calidad institucional ya que por principios no son democráticos. Empieza a ver abuso de poder en forma constante y con eso afecta la seguridad jurídica”.Carlos Sabino, director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico en Venezuela, dijo que los empresarios no deben doblegarse y temer ante el poder del Gobierno. “Los empresarios deben invertir sus recursos en investigaciones y no en apoyar a políticos para luego beneficiarse. Hay que buscar nuevas alternativas”.