Ecuador anunció este martes 15 de abril que tomará el crédito de USD 1 000 millones que le ofreció el Banco Mundial , organismo criticado en el pasado por el presidente Rafael Correa, para cubrir en parte el déficit generado por el plan de inversiones del gobierno. “Vamos a aprovechar esa fuente de financiamiento barata y a largo plazo”, afirmó Correa en una conferencia de prensa en la ciudad de Azogues (sur).
El Banco Mundial (BM) activó en pasados días una línea de crédito de USD 1 000 millones tras años de distanciamiento con el gobierno de Correa, quien a su llegada al poder en 2007 expulsó al representante de ese organismo.
Correa adujo entonces que el BM había intentado “chantajearlo” con un préstamo de USD 100 millones cuando era ministro de Economía en 2005. Según el gobierno, a diferencia de otras épocas, el préstamo de USD 1 000 millones fue ofrecido sin condiciones, a un plazo de 30 años y una tasa de interés del 1,24%. Antes no existía esa posibilidad de endeudarse con el BM “pues era con condiciones. Ahora, solitos, nos han duplicado el cupo de crédito (hasta USD 1 000 millones) frente a la buena marcha de la economía” ecuatoriana, sostuvo Correa.
El mandatario explicó que el financiamiento será destinado a cubrir el saldo rojo del presupuesto, aunque el ministro de Finanzas, Fausto Herrera, había afirmado el lunes al portal Ecuadorinmediato que el crédito sería empleado en proyectos energéticos y de alcantarillado.
“Tenemos déficit en el presupuesto” porque “estamos invirtiendo en ocho nuevas hidroeléctricas que nos van a ahorrar USD 1 000 millones (al año) en importación y subsidios de combustibles”, agregó. Ecuador está alejado de los mercados internacionales a raíz de la decisión de Correa de declarar, en 2008, una moratoria selectiva de su deuda externa por considerarla “ilegítima”.
El gobierno de Correa arrastra un déficit fiscal de casi USD 5000 millones, equivalentes al 4% del PIB. Hasta febrero la deuda externa de Ecuador sumó USD 13 029 millones (14% del PIB), un 36% de la cual corresponde a préstamos bilaterales con China, según el ministerio de Finanzas.