En el cantón Ventanas (Los Ríos) empezó la siembra de maíz con las primeras lluvias de la temporada invernal. Los jornaleros del lugar fertilizan los primeros brotes de la gramínea. Foto: Francisco Flores / El Comercio
Las plántulas de maíz empiezan a brotar tímidamente en las tierras humedecidas por la lluvia. Los primeros aguaceros de diciembre marcaron el inicio de la siembra de la gramínea en Ecuador.
Pedro Rivera, un jornalero de cuerpo menudo, recorre entre las plantitas con una bomba de fumigación manual al hombro. Su tarea es fertilizar los primeros brotes de maíz, que se sembraron 10 días atrás. El pesticida mezclado con urea alejará plagas, como la langosta.
Rivera, de 20 años, lleva seis como jornalero, un trabajo de cinco horas diarias por el que gana USD 60 semanales. “Si llueve se deja de trabajar hasta que pare, porque de lo contrario el agua lava el fertilizante”.
En la provincia de Los Ríos, centro maicero del país, el suelo ocre que dejó la última cosecha empezó a reverdecer desde inicios de diciembre. Las lluvias aflojaron el suelo y permitieron que la maquinaria abriera la tierra para alojar las semillas.
En las tierras altas de los cantones Ventanas y Mocache, la siembra comenzó más temprano. Los campesinos empezaron a tirar la semilla a finales de noviembre.
Con una destreza natural, Juan Suárez, de 53 años, lanza la simiente en los pequeños agujeros que otro de sus compañeros acabó de abrir con una estaca, cada 20 centímetros. En los maizales de las tierras altas, la lluvia es la principal fuente de riego, por ello se espera los primeros aguaceros para sembrar.
Hasta el momento, el 70% de las tierras destinadas al cultivo de maíz en Los Ríos ya está sembrado. El resto lo hará hasta finalizar enero.
La siembra tempranera tendrá beneficios para la industria porque esta podrá proveerse de la gramínea desde marzo, un mes antes de lo usual. Henry Peña, presidente de la Corporación Nacional de Maiceros, explica que usualmente el grueso de la cosecha suele salir desde abril, lo que causa complicaciones en el almacenaje del grano.
La Corporación Nacional de Maiceros prevé que este 2016 la cosecha alcance las 1,3 millones de toneladas, una cifra similar a la del 2015. Esa producción proviene de unas 230 000 hectáreas destinadas para este cultivo en el país.
Los maizales se concentran en Los Ríos, Guayas, Manabí y Loja, en ese orden. Peña menciona que Los Ríos posee 140 000 ha, con los cantones Ventanas y Mocache a la cabeza. En Ventanas, en el noroeste de la provincia, la producción del 2015 fue tan pródiga que los silos de las piladoras todavía almacenan 12 000 toneladas.
Los productores están de acuerdo con el precio oficial del saco de 45,36 kilos, que el Consejo Consultivo del Maíz fijó en USD 14,90 para el 2016. Según Armando Sevilla, dueño de una parcela de 2 hectáreas en Mocache, un precio demasiado alto provocaría a la larga especulación con el precio de las tierras de alquiler, que representan el 20% del costo de producción.
El contingente de maíz es requerido en su totalidad por la industria nacional, principalmente, el sector del balanceado.
Jorge Josse, director de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal), sostiene que su industria demanda una cuota mensual de 100 000 toneladas, pero el Magap determina para el sector un cupo de compra de 235 000 toneladas entre mayo y julio; y de 115 000 toneladas, entre agosto y septiembre.
“Significa que en cinco meses se obliga al sector a comprar el consumo de hasta nueve meses de materia prima”. El directivo de Aprobal, gremio que agrupa 11 firmas de balanceado, considera que la cosecha de invierno (período diciembre-abril) del 2015, de 850 000 toneladas, tuvo un valor de USD 320 millones.
Considera que el costo de la tonelada de maíz aún es alto, si se considera el precio de los países vecinos. “El precio promedio es de USD 374; en Perú y Colombia, USD 264”. La preocupación de los productores es otra: la calidad de la semilla. Peña considera que, debido a que no todos los agricultores pueden acceder a la semilla certificada, al menos un 20% de los suelos se sembró este año con la versión reciclada, que resulta en una cosecha de menor calidad.
Desde marzo pasado, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap) reparte combos subsidiados de productos que incluyen semillas y fertilizantes. La entrega está a cargo de la Empresa Pública Unidad Nacional de Almacenamiento.
En Ecuador, el rendimiento del maíz se duplicó en cinco años, de 2,95 toneladas por ha en el 2010, hasta sobrepasar las 5,20 toneladas por ha en 2015.
La producción ha crecido a la par, al pasar de 868 000 toneladas en el 2010 hasta las 1,3 millones de toneladas el año pasado. Según el Magap, este incremento responde principalmente a un incremento entre los productores del cereal en el uso de semilla de alto rendimiento.
En contexto
La siembra de maíz duro de invierno, la más productiva del año, empieza a inicios de diciembre, a la par de la llegada de las primeras lluvias de la temporada invernal. La cosecha se realiza 90 días después, desde inicios de abril. La provincia de Los Ríos representa alrededor del 60% de la producción del país.