Ecuador obtendría un pago superior al previsto de las firmas mineras extranjeras que explotan yacimientos de oro y plata en el país, dentro una negociación de contratos, dijo el jueves el ministro de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor.
El país andino mantiene conversaciones con cuatro grandes firmas mineras de Canadá y Estados Unidos para iniciar la explotación de importantes proyectos, que demandarán unos 7.000 millones de dólares en inversiones en los próximos siete años.
Los nuevos contratos, que permiten a las firmas pasar de la exploración de las ricas zonas mineras a la explotación de los recursos, fijan el pago de una regalía sobre la venta de los minerales explotados en las áreas concesionadas. “La ley exige 5 por ciento (de regalía), vamos a estar mucho más arriba de eso”, dijo Pástor a periodistas.
Las mineras canadienses Kinross la empresa de capital chino Ecuacorriente y la estadounidense International Minerals cerrarían la negociación de sus acuerdos en julio. Mientras que otros dos acuerdos con las compañías Iamgold y Ecuacorriente -para otro proyecto- se concretarán durante el 2012, a la espera de que concluyan actividades de exploración avanzada.
“Los contratos mineros se firmarán en julio, con seguridad, estamos avanzando”, agregó Pástor quien previamente había mencionado que los acuerdos estar a finales de junio. El ministro dijo que las tratativas con las tres firmas han concluido en algunos aspectos, pero siguen en discusión algunos temas básicos como el precio del mineral, entre otros.
El socio más pequeño de la OPEP alberga prometedores yacimientos de oro, plata y cobre en su territorio, por lo que busca convertirse en un actor importante en el mercado. Kinross tiene el proyecto Fruta del Norte -el principal proyecto aurífero del país- con reservas por 6,8 millones de onzas de oro y una cantidad similar de reservas de plata. Corriente tiene el proyecto Mirador con unos 11.000 millones de libras de cobre.
La también canadiense Iamgold opera el yacimiento aurífero Quimsacocha e IMC desarrolla el plan Río Blanco. Ecuador detuvo la actividad minera formal, que se encontraba en la mayoría de los casos en fase de exploración avanzada, en abril del 2008, para elaborar un marco legal que le permita regular el sector y asegurar mayores recursos para las arcas fiscales.