El aumento del gasto se financió con créditos

El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, en la firma de una préstamo chino el año pasado (2016). Foto: Cortesía Ministerio de Finanzas

El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, en la firma de una préstamo chino el año pasado (2016). Foto: Cortesía Ministerio de Finanzas

El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, en la firma de una préstamo chino el año pasado (2016). Foto: Cortesía Ministerio de Finanzas

Aumentar los ingresos tributarios, renegociar la deuda externa e incrementar la inversión pública fueron las tres metas principales que el Gobierno del presidente de la República, Rafael Correa, trazó en materia fiscal, según el Plan Nacional del Buen Vivir.

Una década después, parte de esos objetivos se han cumplido y otros son cuestionados.

Pese a que el Fisco gozó de mayores ingresos gracias a un precio del barril de petróleo -que superó los USD 100- y una mayor recaudación tributaria, los egresos también se elevaron y el déficit fiscal creció.

El año pasado (2016), el déficit fiscal fue de USD 6 082 millones y para este año se calcula una cifra similar o mayor.

Durante la última década se aprobaron 22 reformas tributarias y la recaudación pasó de USD 5 131,6 millones en el 2007 a 12 518,9 millones el año pasado. Ese desempeño se explica básicamente por la gestión del Servicio de Rentas Internas (SRI), dijo Leonardo Orlando, director del SRI. “Un 13,6% del incremento de las recaudaciones es por reformas y el 86,4% por gestión del SRI: combate a la evasión y una mayor formalización de la economía”.

Con el aumento de ingresos, el peso de los tributos en el Producto Interno Bruto (PIB) también creció y pasó de 7,1% en el 2007 al 12% en el 2016.

Sin embargo, en el Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 se fijó la meta de aumentar la contribución tributaria al 16%.

Para Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, si se revisa el peso de los impuestos en el PIB se aprecia un “gran esfuerzo fiscal” durante los ocho primeros años de Gobierno. No obstante, la situación cambió el año pasado, ya que la recesión económica hizo que la recaudación disminuyera.

Los mayores ingresos se tradujeron en mayor inversión pública. El peso en el PIB del gasto en obras del Estado pasó del 3,9% en el 2007 a 8,2% el año pasado. En este período la economía también se volvió dependiente del gasto público.

En el 2006, el gasto público llegaba al 21,3% del PIB, mientras que en el 2016 se ubicó en el 34,7%; en el 2014 se llegó al punto máximo del 44%.

El presidente Rafael Correa ha justificado este incremento debido a la gran inversión pública en hospitales, escuelas, hidroeléctricas, etc.

Además, sostiene que no hubo un gran crecimiento del gasto corriente, el cual creció debido a que los egresos por personal tercerizado y subsidios ya se incluyeron en las cuentas. En este período, sin embargo, más de la mitad del gasto corriente se atribuyó al pago de sueldos. Solo el año pasado se destinaron USD
8 928 millones en salarios.

Además, la inversión pública se hizo con deuda pública, que en parte se renegoció en el 2008. Para Ramiro Crespo, presidente de Analytica Securities, el problema de la deuda fue el ‘default’ del 2008, porque los inversionistas exigieron una mayor tasa de rendimiento al Ecuador.

En el 2010, luego de la renegociación- la deuda agregada se ubicó en USD 7 602 millones. Hoy bordea los USD 40 000 millones, sin considerar compromisos con entidades públicas, con lo cual la cifra supera el 40% del PIB.

Además, el Gobierno ha recurrido a préstamos rápidos del Banco Central del Ecuador, preventas petroleras, entre otros rubros, que no se consideran deuda.

Qué se ofreció

Déficit fiscal equilibrado 

El Gobierno se fijó la meta de mantener la brecha fiscal -diferencia entre ingresos y gastos- equilibrada. En el 2012, el déficit fue de 1,1% del PIB, según el Plan Nacional del Buen Vivir.

Mayor peso de los tributos 

El Gobierno planteó que la recaudación de impuestos tengan un peso del 16% en el Producto Interno Bruto (PIB), según la meta del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017.

Renegociar deuda ilegítima 

El Gobierno buscó renegociar la deuda para mejorar la situación fiscal. Para ello creó la Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público (CAIC), el 9 de Julio de 2007.

Incrementar la inversión 

La pLaEl Gobierno se planteó como meta, de acuerdo al Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017, subir la participación de la inversión pública en el PIB al 15,2%, en este año.

Qué se cumplió

El déficit fiscal trepó 

El déficit fiscal representó el 5,2% del PIB en el 2016. Para este año se calcula una cifra similar porque el Estado ha mantenido su ritmo de gasto, pese a que los ingresos cayeron.

La recaudación aumentó  

El peso de tributaria en el PIB llegó el año pasado al 12,9%, según cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI). El año donde se llegó al mayor peso fue el 2015, con 13,9%.

Una deuda en aumento 

El Gobierno indicó que gracias a esta iniciativa se redujeron los pasivos externos en USD 3 000 millones. En los años siguientes la deuda subió y llegó a USD 40 465 millones.

La inversión pública creció 

El peso del gasto de inversión del Gobierno en el PIB era de apenas el 2,8% en el 2006. En el 2014 pasó a ser del 9,3%. Tras la crisis, el indicador cayó al 8,2% en el 2016.

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