Ecuador gana en el caso Oxy
El título de este artículo pudiera parecer fuera de lugar después de que el viernes pasado se conociera el fallo arbitral que obliga al Estado ecuatoriano a pagar una indemnización a la petrolera Oxy. Sin embargo, haciendo números resulta que incluso pagando esa indemnización, el Gobierno tendría un gran saldo a favor.
En cifras gruesas, el laudo arbitral obliga a Ecuador a pagar, incluido intereses, unos USD 2 300 millones a la Oxy. Ese monto considera el período desde el 16 de mayo del 2006 hasta el 5 de octubre pasado, es decir, algo más de seis años. El fallo también obliga a pagar intereses desde esta última fecha hasta que se concrete el desembolso, lo cual pudiera tomar varios meses más si el Gobierno pide la anulación del laudo arbitral.
Si bien el monto de la indemnización es importante y pudiera complicar las finanzas públicas, en la práctica el Fisco ha recibido más de lo que deberá pagar.
En los seis años y pico que el Estado ha manejado el ex campo de la Oxy han ingresado al Estado, en números muy gruesos, alrededor de USD 14 000 millones, considerando una producción diaria de 80 000 barriles y un precio promedio del barril de crudo de USD 90. Según los datos de Petroamazonas, que opera el ex campo de la Oxy, el costo de producción está entre USD 7 y 8 por barril. Digamos que sea USD 10. Al hacer los cálculos de ingresos y gastos, al Fisco le quedaría un saldo a favor de USD 12 000 millones, incluso pagando a la Oxy.
El problema es que el Gobierno ya se gastó toda esa plata y no ahorró para afrontar esta eventualidad.
La salida puede ser pagar la cuenta pidiendo un nuevo crédito a China, pese a lo caro que resulta. Pero al fin y al cabo, lo que más hay es plata.