Las exportaciones no petroleras ecuatorianas apelaron a la diversificación y a la innovación para llegar a nuevos mercados e incrementar las ventas en los últimos 10 años.
Un informe publicado hoy por el semanario Líderes revela que los productos tradicionales y no tradicionales experimentan un incremento marcado.
En el 2000, las exportaciones no petroleras alcanzaron los USD 2 484 millones, mientras que en el 2009 subieron a 6 802 millones, según la Corporación de Promoción de las Exportaciones e Inversiones (Corpei).
En el período 2001-2009, el crecimiento promedio anual de las exportaciones no tradicionales fue de 11,2%.
Entre los productos que se destacaron se cuentan los derivados de cacao, jugos de frutas, textiles y plantas medicinales, por citar cuatro casos.
Representantes de los gremios exportadores y analistas coinciden en que la clave de este buen momento es la capacidad de emprender y de innovar de parte del exportador.
Felipe Ribadeneira, director ejecutivo de Fedexpor, resume: “el exportador local tiene iniciativa, busca mercados y desarrolla productos. Lo hace, casi sin excepción, por su cuenta”.
Para Francisco Rivadeneira, gerente del Centro de Información e Inteligencia Financiera de la Corpei, luego del ‘crack’ financiero de 1999, el sector exportador quedó bien parado.
“El sector salió de la crisis con la dolarización y esto eliminó la posibilidad de realizar devaluaciones competitivas, que sí hacen países con los que competimos como Colombia, Brasil, Costa Rica. Aun así, seguimos exportando y los envíos crecen en volumen y en valor cada año”.
Vinicio Salgado, del Observatorio de Comercio Exterior, cree que la clave es pasar de la exportación de productos primarios a bienes elaborados.
Esta diversificación también permite abrir nuevos mercados. Aunque el país no ha avanzado en este punto. Mientras que en el 2000, las exportaciones ecuatorianas llegaban a 150 mercados; hasta el 2009 solo se añadieron a la lista cuatro países.