El saldo de la deuda pública del Ecuador cerró en junio en USD 35 478 millones; esto es, 1 186 millones más que el saldo que registraba el país a mayo pasado, según el último reporte del Ministerio de Finanzas.
En junio, la deuda pública de Ecuador representó el 34,6% del Producto Interno Bruto (PIB), aún por debajo del límite legal que establece como techo el 40% del PIB. Pero esa relación era del 33,5% en mayo pasado.
En junio no se recibieron créditos u otras obligaciones externas consideradas deuda. El incremento vino dado por colocaciones en el mercado local y a corto plazo. Según el reporte de Finanzas, en junio se emitieron USD 1 256,4 millones en bonos de deuda interna a un plazo de 47 días.
En un artículo de opinión publicado en Diario El Comercio en esta semana, el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo, consideró que el país debe hoy cumplir una deuda – no solo interna- cada vez de más corto plazo. “Mientras el perfil de la deuda en el 2003 y 2004 fue de plazos mayores a los 20 y 30 años y tasas de interés menores al 4% anual, hoy más del 50% de la deuda externa es a menos de 7 años y a tasas de interés superiores al 7% anual”.
El presidente Rafael Correa ha defendido el nivel de endeudamiento que mantiene Ecuador.
Puntualizó que otros países desarrollados como Alemania o Italia tienen un techo de hasta el 96%. Por esto, para el Mandatario, la preocupación debe radicar en el destino de esos recursos que -en el caso de Ecuador- ha ido a proyectos como hidroeléctricas que ahorrarán USD 1 000 millones al Fisco en compras de combustibles. “Uno de los problemas fundamentales para los países en desarrollo es el financiamiento. Un país pobre tiene que adquirir financiamiento. No nos tienen que asustar con esas cosas”.