El Gobierno espera recibir en el último trimestre de este año USD 1 000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), sin costo y sin condicionamientos.
La explicación la dio ayer, 6 de julio del 2021, el gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), Guillermo Avellán. La entrega de los recursos será en Derechos Especiales de Giro (DEG), que es un activo o una especie de “moneda” del FMI, que deberá ser convertida a dólares.
El Gerente del BCE dijo que el Gobierno ha mantenido reuniones con el FMI sobre la recepción de estas monedas digitales, que serán recibidas por el Ministerio de Economía.
Luego, el Central puede convertir esos activos en dólares. Para ello, Avellán explicó que el BCE debe hacer una solicitud al FMI para que busque otro banco central de algún país interesado en comprar los DEG de Ecuador y, de este modo, convertirlos a dólares.
José Emilio Vásconez, director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), indicó que si los DEG se canjean bajo ese mecanismo, no implicará un endeudamiento, ya que solo se trata de un canje de activos para incrementar la liquidez.
Pero no es la única opción. Vásconez explica que varios países han propuesto al multilateral la opción de negociar estos activos en el mercado financiero internacional o a través de deuda bilateral.
El propio Banco Interamericano de Desarrollo (BID) diseña instrumentos para que los países aprovechen mejor los DEG. Mauricio Claver-Carone, titular del ente, dijo el 26 de mayo pasado que se está trabajando para que “el BID sea un depositario de esos derechos, monetizarlos y escalarlos”.
Y agregó: “podríamos multiplicarlos por 10. Por ejemplo, si Ecuador tiene USD 1 000 millones en derechos, podría acceder a crédito en el BID por 10 000 millones. Todo va a depender del instrumento, pero yo pienso que al menos podríamos multiplicarlo por dos o tres; y convertirlos en hasta USD 3 000 millones para proyectos de infraestructura”.
Actualmente, el Ecuador cuenta con 1,9 millones en DEG; es decir, unos USD 2,7 millones al cambio actual.
La reciente entrega de los recursos del FMI se enmarca en una estrategia global del multilateral para levantar la economía mundial. Para algunos, la actual propuesta del Fondo es más ambiciosa que el plan Marshall de Estados Unidos para reconstruir Europa.
En total, el Fondo Monetario inyectará USD 650 billones a 84 países de ingresos bajos, incluido el Ecuador.
La decisión recibió, a finales de marzo, el visto bueno de los países desarrollados agrupados en el G7, que financiarán la mayor parte del aumento de capital propuesto.
El siguiente paso es la aprobación de la decisión en el Directorio del organismo, que se prevé para agosto próximo.
La última vez que Ecuador se había beneficiado de este tipo de mecanismo de financiamiento gratuito fue en el 2009, recuerda Vásconez.
El FMI entregó el 27 de agosto del 2009 una asignación de USD 348 millones (224,1 millones de DEG, con la cotización base de 1,55, del 16 de julio). Luego, el 9 de septiembre de ese año, el organismo canalizó otros USD 49 millones, dentro de una política para inyectar más liquidez al mercado mundial y reactivar la economía global, que estaba siendo golpeada por la crisis financiera global del 2008.
El entonces gobierno de Rafael Correa decidió aceptar esos recursos, pese a que había criticado fuertemente las políticas del FMI. Esos recursos fueron canjeados e ingresaron al presupuesto.
El Gerente del Banco Central del actual Gobierno explicó que deberá firmar un acuerdo con la Cartera de Finanzas sobre el uso que se dará a los USD 1 000 millones que se esperan y que serán de libre disponibilidad; es decir, el país decide en qué usarlos.
Avellán anticipó que el destino será fortalecer las reservas internacionales del país y cubrir parte del gasto público.
“La idea es que al final de este año el Ecuador pueda terminar con reservas superiores a los USD 6 000 millones”, lo cual permitirá fortalecer la dolarización, indicó Avellán.
Hasta el 25 de junio pasado, las reservas internacionales del país sumaron USD 6 286,6 millones, según datos del BCE.
Los recursos del FMI son claves en momentos en que la caja fiscal arrastra atrasos y enfrenta nuevas obligaciones.
Según datos del Observatorio de la Política Fiscal, los atrasos del Gobierno cerraron en USD 1 500 millones en junio pasado. La mayor deuda es con el Seguro Social.
El ministro de Economía, Simón Cueva, ha dicho que también heredó deudas con los gobiernos locales e indicó que buscará un acuerdo para cumplir estos pagos. Además, el país tendrá que pagar unos USD 378 millones en los próximos meses a la empresa petrolera Perenco, tras perder un arbitraje internacional.
En este primer semestre, el Fisco solo obtuvo USD 1 718 millones de los 8 879 millones que requiere para financiar su presupuesto.