El sacudón sufrido en el 2008 por la economía mundial dejó mal paradas a varias regiones que aún no distinguen una luz al final del túnel.
Pese a que han transcurrido ya cuatro años, los signos de recuperación son débiles e incluso, crisis como la europea han arrastrado a otras regiones a una desaceleración respecto al año pasado. De hecho, para el 2012 los organismos económicos internacionales prevén tasas de crecimiento menores en todo el planeta.
En ese escenario, el Semanario de Economía y Negocios Líderes, que circula hoy, presenta una radiografía de las distintas zonas económicas del mundo.
China, que se ha transformado en los últimos años en el motor económico, también sufre una desaceleración de su ritmo de crecimiento, pero pese a ello, su altísima demanda de recursos sumada al aumento de su productividad laboral, hacen abrigar esperanzas de que seguirá siendo el sostén del sistema.
Pero no todos son tan optimistas. La Organización Mundial del Comercio (OMC) disminuyó su pronóstico de crecimiento global para este año, del 3,7 al 2,5%. Las causas son la incertidumbre sobre la economía estadounidense y, precisamente, la desaceleración del motor chino.
Por esa razón, los flujos comerciales tampoco tienen un futuro cercano muy prometedor. Eso impactará directamente en América Latina y particularmente en el nivel de exportaciones hacia la Unión Europea.
De todas maneras se espera que los ajustes que se están aplicando aviven los signos vitales.