El Banco de España estimó hoy que la economía española no creció en absoluto en el tercer trimestre, y alertó de que el país podría incumplir la meta de reducción de déficit público a la que se ha comprometido ante Bruselas, debido a la débil recaudación de impuestos y la inercia en el gasto.
En su último boletín económico, el organismo supervisor afirmó que el producto interno bruto (PIB) tuvo un crecimiento del 0,0 por ciento entre julio y septiembre frente a los tres meses anteriores, después del 0,2 por ciento registrado en el segundo trimestre. La tasa de crecimiento interanual se mantuvo en el 0,7 por ciento.
El Banco de España atribuyó el estancamiento a la caída pronunciada de la demanda nacional, que se redujo un 0,7 por ciento debido sobre todo a la contracción en la inversión en construcción y el descenso del gasto público.
El consumo privado sólo se incrementó una décima, mientras que el comercio exterior aportó ocho décimas al crecimiento trimestral, por el aumento en las exportaciones y el turismo internacional, indicó la entidad en Madrid.
El ministro de Fomento y portavoz del gobierno, José Blanco, atribuyó el estancamiento en el crecimiento a que también otros otras economías europeas crecen menos. “España se comporta igual que el resto de países de la Unión Europea”, declaró el político socialista. “Sabemos que hay una ralentización de la economía en toda la zona euro. Todos los países de la Unión Europea tienen menos crecimiento”.
Blanco aseguró además que España “va a cumplir los objetivos que se marcan” en materia de reducción de déficit público.
En su informe, el Banco de España consideró que ante la disminución en la recaudación tributaria y el aumento del gasto público, sobre todo en las comunidades autónomas, podría resultar “imprescindible” adoptar medidas adicionales en los últimos meses del año para el cumplimiento de los objetivos fiscales.
España se ha comprometido ante la Unión Europea (UE) a reducir su déficit presupuestario al 6,0 por ciento del PIB en 2011 y al 4,4 por ciento en 2012, frente al 9,2 por ciento registrado el año pasado.
El Pacto de Estabilidad de la UE prevé un déficit máximo del 3,0 por ciento del PIB. Los nuevos datos sobre la economía española llegan apenas tres días después de que el Instituto Nacional de Estadística diera a conocer que el país rozó en el tercer trimestre los cinco millones de desempleados, el 21,52 por ciento de la población activa.
El Banco de España reconoció que el mercado de trabajo “no dio signos de mejoría respecto a la primera parte del año”.
Según datos publicados hoy por la oficina europea de estadísticas Eurostat, de los 16,19 millones de desempleados que había en la eurozona en septiembre, casi una tercera parte estaban en España.
La agencia europea indicó además que el 48 por ciento de los menores de 25 años en España están desempleados, frente al 21 por ciento de media de la eurozona.