El secretario de la Senplades, René Ramírez, explica el tratamiento que tendrá el proyecto de la Ley antimonopolio.
¿Cuándo se enviará a la Asamblea la Ley de Regulación de Mercados?
Prácticamente la ley está terminada, falta pulir detalles de forma. La hoja de ruta también está definida: primero irá la reforma tributaria, luego este proyecto y finalmente la Ley de Mercado de Valores. Todas se enviarán con el carácter de económico urgente.
Varias veces se ha fracasado en el intento por tener una ley que regule los mercados. ¿Qué le garantiza que ahora sí se aprobará, más aun cuando no se la ha socializado?
Es verdad, desde 1998 se han tenido seis intentos. Yo siempre digo que habría sido mejor tener cualquiera de esas leyes que no tenerla. Hoy existe la voluntad política porque se sabe de su importancia. Y enviarla como económica urgente nos da una alta probabilidad de que se la apruebe.
¿Es decir que no la van a socializar con otros actores?
Sí se va a socializar. Una vez terminados los ajustes, en dos semanas va a haber un proceso de discusión. También se subirá a nuestra web para su conocimiento.
¿Cuáles son los puntos más destacados del proyecto?
Lo importante es contar con un marco regulatorio que controle el abuso de poder en el mercado. Tenemos una economía muy concentrada y nada de regulación.
¿Con qué sanciones? ¿Se incluirá la cárcel para quienes cometen los delitos?
No hay delitos de competencia, pero sí sanciones. Los proyectos anteriores, o incluían sanciones muy bajas o muy elevadas. Nuestra propuesta es que si el infractor persiste en sus prácticas anticompetitivas sea progresivamente alertado y sancionado.
¿Cuál sería el tope?
Lo peor a lo que podríamos llegar es a la intervención y la escisión de la empresa infractora. Pero eso llegaría a pasar solo si, luego de imponer multas pecuniarias y coercitivas, la empresa persiste en sus prácticas no competitivas.
Cuando se discutió el proyecto anterior, que sirvió de base para éste, la preocupación era que se abrieran investigaciones como forma de persecución a las empresas.
Habrá dos formas de abrir una investigación: la Superintendencia de Competencias puede hacerlo de oficio, porque investigó, analizó y encontró un caso grave de abuso de poder y por denuncia de otro actor del mercado.
El Ministerio de Industrias tiene estudios donde se observan las concentraciones. Si se aprueba la ley, ¿se iniciará desconcentrándolos?
La ley no desconcentrará, sino que regulará, para que no exista un abuso de esa concentración. No es que vamos a dividir el mercado, eso no se hará.
¿Eso permitirá el ingreso de otras empresas, por ejemplo, en el sector de los supermercados?
Lo que no se permitirá es que se pongan barreras para que puedan entrar otros supermercados. Porque cuando hay alta concentración también hay ciertas prácticas anticompetitivas (bajar precios, hablar con los proveedores para impedir la competencia, etc.). Eso sí se sancionará. La inversión extranjera directa que no entra al país no lo hace por la alta concentración de los mercados que imposibilita la competencia.
¿Y los monopolios públicos?
También se los regula. Sin embargo, deliberadamente podremos determinar en qué sectores vamos a auspiciar y permitir los monopolios, por una aplicación de política pública. Pero, si habrían abusos, se controlarían.