El trabajo doméstico puertas adentro desinteresa a patrono y empleado

Las trabajadoras domésticas buscan actividades a medio tiempo. Ilustración

Las trabajadoras domésticas buscan actividades a medio tiempo. Ilustración

El empleo doméstico puertas adentro es una costumbre que va reduciéndose poco a poco en Ecuador y en el resto de América Latina.

[[OBJECT]]Así lo expone la Organización Internacional del Trabajo que, aunque no presenta una estadística, señala en su nota ‘ Trabajo Doméstico Remunerado’ que el modelo tradicional ha dado paso a nuevos procesos como la labor regular puertas afuera (8 horas diarias, cinco días a la semana) o las actividades por días u horas.

Los dueños de agencias de empleo del país como Mónica Farías, de La María, señalan que apenas un 20% del total de colocaciones que realizan son de trabajadoras que tienen que vivir en la casa.

“Empleadores y trabajadores prefieren servicio a medio tiempo. Ha influido mucho en esto el pago de un salario básico que alcanza USD 292, la afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Sociales (IESS), entre otros”.

Con ello coincide Mariana Páez, empleada privada, quien dice que los pagos para una doméstica, aunque justos, son bastante altos. Y, dice que las empleadas puertas adentro buscan salarios mayores al básico por las condiciones y el tiempo de labor.

Precisamente, según Farías, el sueldo de quienes laboran bajo esa modalidad alcanza un monto de USD 400 por todas las actividades que deben realizar: cocinar, lavar, limpiar, cuidar niños, etc. Con ello coincide Luis Torres, dueño de la agencia de empleo Eras, quien dice que es prácticamente laborar en doble jornada.

Sin embargo, trabajadoras como Narce Minda, quien se ha desempeñado en esta actividad desde los 16 años, aseguran que los sueldos no llegan a ser tan altos. La última vez que ella trabajó puertas adentro, hace tres años, le pagaron USD 180. Por eso ahora busca laborar puertas afuera.

“El trato también pesa. Trabajé puertas adentro para una familia chilena y ellos fueron buenos. Luego para una ecuatoriana y fue todo lo contrario. Con ellos solo tenía libres los domingos”.

Esta situación, comparada con lo que establece el vigente artículo 269 del Código de Trabajo, llega a ser positiva. Tal norma, que data del siglo pasado, determina que los trabajadores domésticos tienen derecho a un día de descanso cada dos semana de labor.

Ante lo anacrónico de la norma, el Régimen planteó la reforma a través del artículo 6 del proyecto de Ley de Defensa del Trabajador. Para este martes está previsto que el Legislativo vote el texto.

“El cambio normativo es positivo. Aunque en la práctica, el tema de solo un día de descanso ya no existe. Lo que sí hay es empleo puertas adentro en el que las trabajadoras salen el fin de semana. Es un tema cultural que se va ir reduciendo”, explicó Joaquín Viteri, jurista que impulsa el proyecto de Código de Trabajo.

Los cambios culturales se están observando en actividades tan cotidianas como la construcción de casas. Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción, explicó que de las 13 000 que se levantan al año en Quito, menos del 10% tiene cuarto de servicio para doméstica.

“Antes era mayor. Esto ha cambiado porque la gente ya no busca a alguien puertas adentro por las exigencias laborales. Además, la casa con ese cuarto y su baño (de alrededor de 15 metros cuadrados), sube el costo de la misma”.

Daysi Gudiño, trabajadora doméstica desde los 19 años, considera muy bueno laborar afuera porque puede realizar más actividades. Pero dice que sus experiencias puertas adentro sí fueron positivas y que incluso sus patronos le dejaron vivir con su hijo.

Punto de vista

Anunziatta Valdez
Activista
‘Hay avances, pero falta’
 En el país el trabajo doméstico finalmente ha sido considerado como cualquier otro, lo cual es un avance. Lo negativo es que aún existen rezagos de una especie de servidumbre. Pese a las regulaciones que se han estipulado,  hay casos, por ejemplo, de personas que trabajan más horas de lo que establece la Ley.

Sin embargo, modalidades como el trabajo puertas adentro, aunque no existe una estadística, se han ido reduciendo. Las patronos están optando por contratar por horas o por actividades durante pocos días a la semana. Lo ideal es que todas las personas laboren las ocho horas  diarias o, en tal caso, que desempeñen actividades bajo la jornada parcial. Además, es necesario que se generen más estadísticas sobre el tema. Hace falta información sobre este tipo de trabajo para que las autoridades  generen  políticas públicas.

Lo que debe conocer sobre el contrato de trabajadoras domésticas
Las personas que laboran como empleadas domésticas a tiempo completo deben ganar como mínimo USD 292, más sobresueldos.

Los patronos deben registrar los contratos de las empleadas domésticas. Allí debe constar el sueldo que va a recibir, modo de empleo, horas de labor.

Las empleadas domésticas deben estar afiliadas al IESS. Al empleador le corresponde pagar un aporte del 11,15% del salario, mientras que el trabajador aporta el 9,35%.

El período de prueba de una trabajadora del servicio doméstico, por Ley, es de 15 días.
Si la empleada doméstica incumple las horas de trabajo fijadas en su contrato, perderá la parte proporcional de la remuneración.

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