Los precios de los alimentos venían contribuyendo para evitar un mayor repunte de la inflación, pero este mes habrá un cambio.
Hasta enero pasado, la inflación anual, solo en el rubro de alimentos (6,05%), había registrado una reducción por cuarto mes consecutivo, pero esa tendencia cambiará por efecto del fuerte invierno.
El rubro de alimentos es el más sensible, debido a que tiene un peso del 33% en el cálculo de la inflación. De ahí que los daños causados por las lluvias en zonas productoras de la Costa y la Sierra, así como el encarecimiento de los fletes de transporte, debido a derrumbes o deslaves en varias carreteras del país, se reflejarán en un repunte de la inflación de febrero.
Además, se debe tener presente que el resto de rubros considerados para el cálcu-lo de la inflación ha venido creciendo permanentemente desde inicios del año pasado, y no existen motivos para pensar que esa situación cambie. Hay dos razones: mayor gasto público y productos importados más costosos.
En el primer caso, el aumento de salarios y la mayor inversión pública en un año electoral generará una mayor cantidad de dinero en la economía nacional, lo cual ya es una presión sobre los precios de bienes y servicios.
En el segundo caso, el aumento del Impuesto a la Salida de Divisas encarece los productos importados. Y el aumento del precio del crudo en el mercado internacional, que ya bordea los USD 110 por barril, también presiona sobre los costos de insumos agrícolas, plaguicidas y materias primas importadas.