Quito se quedó sin gas doméstico (GLP) ayer entre las 07:00 y las 14:00, por una paralización de los camiones distribuidores y los centros de acopio del producto.
La medida se debió a que los distribuidores se oponían a vender de manera obligatoria tanques de gas para uso comercial (restaurantes) o industrial, que carecen de subsidio del Estado.
Estos últimos se distinguen de los cilindros regulares por tener dos franjas negras.
Fuera del centro de acopio Agip de San Bartolo, 30 camionetas distribuidoras se mantenían estacionadas la mañana de ayer. Hugo Cueva, uno de los vendedores del combustible, argumentó que no podía comercializar los tanques industriales desde hace tres semanas porque no eran adquiridos por los negocios o industrias del sector.
Por ello, dijo, está registrando pérdidas debido a que esas bombonas compran a USD 19,50, a diferencia del cilindro subsidiado que reciben por USD 1,52.
El precio final de venta para las industrias y comercios del gas sin subsidio es de USD 21. Mientras que el gas doméstico tiene un precio de USD 1,60. Sin embargo, las camionetas distribuidoras lo entregan hasta en USD 3.
Desde noviembre del año pasado, la Agencia de Regulación de Hidrocarburos (ARCH) dispuso que al menos el 1% de los tanques que vendan los distribuidores deberá ser industrial.
Un panorama similar al de San Bartolo se presentó en el centro de acopio de GLP Agip Aeropuerto, en el norte de Quito. El lugar permanecía cerrado con un letrero improvisado de cartón que indicaba: “No hay gas hoy”.
Afuera, 20 camionetas permanecían estacionadas, mientras decenas de clientes se acercaban para comprar un tanque, sin éxito. Ese fue el caso de Luciano Quishpe, morador de San Carlos, que buscaba una bombona desde el lunes pasado.
Martha Calderón también llegó desde La Kennedy con tres tanques de gas y se encontró con el centro de acopio cerrado.
“Ahí quedó la comida a medias. No hay camionetas en mi sector. Pero cuando les conviene a los distribuidores toca pagar por un tanque hasta USD 2,75”.
Horas después, los distribuidores y representantes de la ARCH se reunieron y llegaron a un acuerdo. La paralización se levantó y durante enero no será obligatoria la venta de gas industrial. Ello, mientras se elabora una lista de los distribuidores de GLP en zonas urbano-marginales y que no tienen demanda de gas industrial, para que estén exentos de vender el producto.
La entrega de GLP retornó a la normalidad a partir de las 14:00.