El diseño de un bonsái tiene sus propias técnicas

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El guayacán es ideal para iniciarse en el ‘cultivo’ de los árboles de bonsái. Aunque quienes gustan de los pequeños árboles dicen que es un arte.
En todo caso, el árbol de guayacán es el indicado para los principiantes de bonsaístas, dice Gabriel Nieto, del taller Bonsái Sharimiki de Quito.
Para este trabajo se necesita lo básico: la planta, materiales como sustrato (tierra abonada y arena), piedra pómez o de río, un desenredador de raíz, una pinza de corte recto, una herramienta llamada garra de oso, una maceta de cerámica, un atomizador de agua, cicatrizante, alambre y palillos de bambú para mover la tierra.
La planta se consigue en Nayón, a 30 minutos de Quito. Sonia de Salvador, de Hogar y Bonsái, indica que las plantas deben ser leñosas, arbóreas y longevas.
La tierra se halla en los centros de jardinería y las herramientas en los sitios que se dedican a crear los bonsáis.
En la capital hay algunos lugares y los contactos se pueden conseguir en la exposición de bonsái que se desarrollará hasta el 28 de marzo en el Jardín Botánico (parque La Carolina).
Paso a paso, siga el trasplante
La planta se saca de la funda plástica. Se desenreda la raíz hasta dejarla del tamaño de un pan de tierra.
La raíz se humedece con un atomizador. Debe estar siempre húmeda antes de la siembra.
En los orificios de drenaje de la maceta se colocan mallas. Se ponen orquillas de alambre.
Se colocan los sustratos (tierra abonada) y la piedra pómez o piedra de río.
La planta se sostiene con los alambres para evitar que se incline hacia los lados.
Verifique que la tierra ingrese a la raíz. Ponga la maceta en el agua para el riego y escurra.
Los ‘tips’ para cuidar un bonsái
Todo árbol es susceptible de ser un bonsái. Los más representativos son la jaboticaba, ciprés, buganvilla, pinos, ficus...
Un bonsái recién sembrado nunca debe ponerse directamente al sol y así permanecerá tres semanas.
Estas plantas necesitan luz, agua y viento. Los bonsáis para tener un buen desarrollo deben permanecer afuera.
El abonado se realiza una vez al mes. Hay que leer bien las instrucciones del abono antes de ponerlo.
Si aparece una enfermedad o pierde la forma se debe recurrir a los lugares especializados, para evitar pérdidas.
Si va a viajar o salir de casa deje sus bonsáis en guarderías. El cuidado básico no cuesta más de USD 4 al mes.