El proceso para que el país reciba USD 4 200 millones de financiamiento a lo largo de tres años por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) llega a su etapa final.
Este 11 de marzo del 2019 está previsto que el Directorio Ejecutivo del multilateral decida si aprueba el acuerdo del tipo Servicio Ampliado (SAF) que Ecuador solicitó.
El Presidente Lenín Moreno anunció el 20 de febrero que el país llegó a un acuerdo a nivel técnico con el FMI. Pero los desembolsos solo pueden comenzar una vez que el Directorio apruebe el pedido del país. Esta instancia está integrada por 24 miembros o directores ejecutivos que representan a los 189 países que conforman el multilateral.
De los 24 miembros, 17 son bloques que agrupan a varios países. Ecuador, por ejemplo, forma parte de un grupo de 11 naciones; entre ellas, Brasil (que lidera el grupo), Panamá y Haití.
En tanto, siete países tienen su propio representante; es decir, son miembros por sí solos y no están dentro de bloques. Estos son EE.UU., Japón, China, Alemania, Francia, Reino Unido y Arabia Saudita.
El Directorio Ejecutivo puede tomar decisiones a través de la votación formal de sus miembros, pero también mediante diálogo y consenso general.
Sin embargo, el FMI aclaró que “son muy raras” las ocasiones donde hay decisiones por votos formales. Por ejemplo, la aprobación de los informes de revisión anual de las economías (Artículo IV) y de programas de apoyo financiero “suelen ser adoptadas por consenso”.
En aquellos casos donde se recurre a la votación, un elemento clave es la cuota que cada país tiene en el Fondo y que de cierta forma es un reflejo de su posición en la economía mundial.
Estados Unidos, Japón y China tienen mayor peso, ya que sus cuotas les otorgan votos que representan el 28,76% del total.
Miguel Ricaurte, exrepresentante de Chile ante el FMI, enfatiza que no es común que el Directorio rechace un pedido de ayuda económica, debido a que previamente un equipo técnico ha dado su aceptación y ha negociado las condiciones del crédito con el país solicitante.
Ricaurte añade que hay casos en los que el Directorio ha hecho observaciones de ajustes que se podrían hacer al acuerdo, pero eso no impide que este se firme.
Una vez se concrete la aprobación, el primer desembolso de 1 800 millones podría llegar este mes.
Para José Emilio Vásconez, docente investigador de asuntos relacionados a multilaterales, el Gobierno ha venido realizando “un importante trabajo de lobby” para fortalecer las relaciones con los países que tienen mayor peso dentro del Fondo Monetario.
El Gobierno de Moreno ha dado pasos de estrechamiento de lazos con EE.UU., el país que tiene la mayor cuota en el FMI, en aspectos comerciales, de seguridad y diplomacia.
El año pasado, por ejemplo, ambos países retomaron el Consejo de Comercio e Inversiones (TIC), con miras a caminar hacia un acuerdo comercial.
Con China, la tercera nación con mayor cuota en el FMI, el Gobierno también mantuvo acercamientos para fortalecer su relación bilateral. En diciembre pasado, una misión encabezada por Moreno visitó ese país para firmar acuerdos en varias áreas y concretar un crédito. Y el Ministerio de Comercio Exterior informó que se busca un Acuerdo de Complementación Económica con Japón.