Fue su noche. Ovacionado. Besado. Abrazado. Fotografiado hasta el cansancio. Vitoreado: “Diego, amigo, el Guayas está contigo”… Al ex ministro Coordinador de la Política Económica, Diego Borja, le faltó muy poco para salir en hombros del Teatro de la Escuela Politécnica Nacional, el pasado miércoles. El fervor de los asistentes que llegaron al auditorio era tal que el actual Presidente del Directorio del Banco Central se demoró más en salir del escenario al exterior que en dar su discurso de rendición de cuentas de su cargo anterior. Durante casi media hora, Borja expuso los ‘éxitos’ de su gestión y de todo el equipo económico del Gobierno, principalmente durante el 2009. “Desde finales del 2008 nos encontramos en un escenario pavoroso. El precio del petróleo cayó de USD 114 por barril a USD 19, las remesas cayeron, disminuyeron los ingresos por exportaciones… La decisión fue defender el empleo y los ingresos de nuestro pueblo. Llegamos a invertir el 14% del PIB en inversión productiva y social. Eso permitió que el desempleo no sea el doble de lo de hoy”. Y luego descargó su artillería contra sus ya archienemigos: los bancos privados, los empresarios y los analistas económicos. “Me critican por la negociación de deuda más exitosa de América Latina, por repatriar la Reserva Monetaria de Libre Disponibilidad para financiar la producción, por no firmar un TLC con Europa, por defender la dolarización limitando las reservas de la banca privada en el exterior”. E hizo un paréntesis para resaltar el trabajo técnico de sus colaboradores del Central, en medio del aplauso de los presentes. El discurso proseguía en medio del flamear de las banderas verdes de Alianza País y los gritos de arenga por el funcionario. Concluida su intervención, Borja se demoró más de una hora en abandonar el escenario.