Puerta de ingreso al edificio IESS en el centro de Quito. Foto referencial: Archivo/ EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa ha dicho en tres ocasiones que no le dará “20 centavos más” al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para el pago de pensiones ni de atenciones médicas a jubilados, supuestamente, porque el IESS tiene suficientes recursos y es autónomo. Pero esta declaración del Presidente significa que el IESS no recibirá alrededor de USD 1 000 millones anuales, un subsidio que entrega el Estado a la Seguridad Social. Para entender el impacto de este anuncio en la Seguridad Social es necesario conocer lo siguiente:
1. La pensión
El afiliado tiene derecho a recibir una pensión de jubilación del IESS, por lo general una vez que ha cumplido 60 años de edad y 30 años de aportes. El monto de la pensión depende de los años de aporte y del salario que recibió durante su vida laboral, y puede representar alrededor del 75% de lo que ganaba. Por ejemplo, si su salario en la vida activa fue de USD 1000 su pensión podría ser de unos USD 750.
2. El subsidio
No todo ese dinero de las pensiones es cubierto por el IESS. El artículo 237 de la Ley de Seguridad Social obliga al Estado a financiar el 40% de esa pensión. Volvamos al ejemplo anterior, si un jubilado recibe una pensión de USD 750, quiere decir que el IESS ha financiado el 60% (USD 450) y el Estado, el 40 % (USD 300).
3. El pago
El IESS destina los ingresos que recibe de los aportes del Estado y de los afiliados por pensiones al pago de las jubilaciones de 432 000 pensionistas. Si le queda un saldo positivo, destina ese monto a un fondo de ahorro, que hoy tiene USD 7 000 millones. Estos recursos son invertidos y los intereses generados vuelven a depositarse en el fondo. A esto, el IESS denomina capitalización del sistema de pensiones.
Pero este año, sin considerar el aporte del Estado, que se recibe principalmente en bonos o papeles, los ingresos por aportes de los afiliados ya no alcanzan para el pago de pensiones en el 2015, presentándose un déficit. Esto consta en el informe IESS-DSP-2015-001 de la Dirección del Sistema de Pensiones del 20 de enero pasado. Según el documento, este año al IESS le faltarán USD 339,1 millones para cubrir las pensiones y otros beneficios de jubilados, lo que pudiera obligar a la entidad a recurrir a sus ahorros para saldar la brecha. El informe señala que, por eso, es fundamental el cobro del aporte estatal para el pago de pensiones.
4. El superávit
El Gobierno argumenta que debido a que el IESS dispone de ahorros, “no tiene sentido” pagar el subsidio del 40%. Pero los recursos ahorrados por el IESS, según expertos e informes actuariales, deben servir para pagar las pensiones cuando el número de pensionistas sea tan grande que los ingresos de los afiliados ya no alcancen para pagar las jubilaciones.
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5. El déficit actuarial
Según informes del IESS, si se deja de pagar el 40% de aporte estatal, el futuro financiero del Seguro Social será insostenible. Para el año 2053 el IESS tendrá un hueco que bordea los USD 70 000 millones, equivalente a dos veces el actual Presupuesto General del Estado. Para el Gobierno, esos escenarios futuristas se cumplirán si no se hacen cambios.
6. Tres posibles salidas
Si el Estado deja de aportar el 40% para las pensiones se barajan tres medidas que compensen el aporte del Estado, según un informe de la Dirección Actuarial de la entidad de agosto pasado. La primera es subir el aporte. Hoy, afiliados y empleadores aportan el 9,74% del salario del trabajador para el pago de pensiones y pudiera subir al 12,67%. Con ello, el aporte total al IESS pasaría del 20,6 a 23,53%. La segunda medida es reducir el monto de pensiones que recibirán los futuros jubilados, al ampliar la base de cálculo de las pensiones de 5 a 15 años.
Finalmente, se puede cambiar el actual mecanismo de incremento de pensiones. Hoy, el alza es de hasta el 16% al año para quienes menos ganan. La propuesta que se baraja es que el alza sea del 4 al 7% anual máximo.