La Gerencia de Petroecuador despidió a 22 trabajadores de la Refinería de Esmeraldas. Ellos son considerados responsables del derrame de combustible al río Teaone, ocurrido el 10 de julio.
La decisión se basó en el informe de la Comisión Técnica que investigó las causas del desastre, que afectó a seis barrios de las riberas.
Entre los despedidos están Guillermo Estupiñán, quien entonces era el Superintendente de la Refinería y había sido removido del cargo. Otros son Oswaldo Flores, jefe de Seguridad Industrial; Darío Miranda, Carlos Rasa, Héctor González, Santiago Peralta, José Luis Quiñónez, Víctor Pazmiño, Luis Mendoza, Marlon Ballesteros. El grupo laboraba en las áreas de operación y de seguridad ambiental.
Entre los sancionados hay técnicos de hasta 35 años de servicio en la Refinería.
Las notificaciones de despido llegaron a los 18 días de haber ocurrido el derrame de fuel oil, por el rebosamiento de uno de los tanques de almacenamiento de la Refinería.
La medida fue rechazada por la dirigencia sindical de la Refinería. Dick Borja, secretario del Sindicato, dijo: “Estos problemas se deben al mal funcionamiento de la planta”. La organización convocó a una asamblea para analizar las acciones que seguirán para defender a los ex compañeros.
Anunciaron que irán a la Asamblea Nacional para dar a conocer los problemas de funcionamiento de la refinería.
El documento de despido que recibieron ayer algunos trabajadores está firmado por Manuel Zapater, gerente general de Petroecuador.