Alfredo Mena, director de la Corporación de Estudios Energéticos
¿Se está cumpliendo el plan del gobierno de cambiar la matriz energética al desplazar generación eléctrica con combustibles fósiles por energías renovables?
Un plan energético debe basarse en un análisis profundo del crecimiento de la demanda y la búsqueda de oferta de energía para satisfacerla. Sin embargo, observo que el Gobierno tiene una lista de proyectos para desarrollar sin un estudio que enlace la oferta con la demanda de energía.
¿La construcción de plantas hidroeléctricas que requieren gran cantidad de recursos como el Coca-Codo Sinclair o Sopladora no va en ese sentido?
El Gobierno está priorizando mucho los grandes proyectos pero ha dejado de lado las centrales pequeñas que pueden construirse con menor inversión y en un menor tiempo.
¿En cuánto tiempo?
En tiempos relativamente cortos de tres a cuatro años, porque se construyen con empresas locales. No se tiene que traer a grandes empresas y los procesos son menos engorrosos.
¿Cuál es el problema con priorizar el desarrollo de grandes proyectos?No se aprovecha el potencial de las pequeñas centrales. El Gobierno ha delegado el desarrollo de los proyectos más pequeños a los gobiernos seccionales pero ellos no disponen en sus presupuestos de fondos para hacer estas inversiones. En lugar de comprar motores termoeléctricos para enfrentar futuros estiajes podrían hacer inversiones en pequeñas centrales hidroeléctricas o en desarrollar otro tipo de energías como la geotérmica.
¿El sector privado podría participar de estos proyectos más pequeños?
Si se busca la participación del sector privado es necesario que se aseguren las condiciones para que pueda participar. Las empresas privadas buscan rentabilidad que debe establecerse en un ambiente de competencia, con reglas claras, precios de la energía razonables y mediante el establecimiento de contratos de mediano y largo plazo porque son inversiones que deben recuperarse a lo largo del tiempo.
¿No existen estas condiciones al momento?
No hay seguridad para que inviertan las empresas privadas. Actualmente la tarifa no cubre los costos de producción de electricidad. Tampoco hay una garantía del pago de la energía producida. Adicionalmente, no se ha socializado la nueva Ley del Sector Eléctrico que debe regular la participación del sector privado.
¿Qué cambios deben darse para hacer atractivo el sector eléctrico a la inversión ?
La tarifa que se cobra debe cubrir los costos de generación, transmisión y distribución y además debería generar una rentabilidad para el inversionista privado o para que el Estado pueda ampliar o mantener sus instalaciones eléctricas. Pero si el precio no cubre los costos ni genera rentabilidad, el sector no podrá desarrollarse solo.
Ni será atractivo tampoco…
Si a ello se suman las altas pérdidas que tienen las distribuidoras no hay seguridad para la inversión en los proyectos.
¿Puede citar algunos ejemplos de proyectos de generación en los que inversionistas hayan desistido?
Presentamos en Alemania y Corea un proyecto que hemos desarrollado en la provincia de Tungurahua llamado Río Verde Chico de 10 megavatios (MW) de potencia. Aunque hubo interés de inversionistas, luego de un tiempo señalaron que la situación del Ecuador no es buena y optaron por desistir.
Otro proyecto para el que buscamos apoyo fue una central de energía eólica en el sector de Salinas en Imbabura. Se tuvo importantes avances para que lo financie el Gobierno de Dinamarca. Pero luego del análisis de riesgo, indicaron que el país no era sujeto de crédito.
¿El Gobierno no mostró interés en estos proyectos?
No he tenido una respuesta. También hemos trabajado dentro de la Corporación de Investigaciones Energéticas en el desarrollo del proyecto geotérmico Chachimbiro conjuntamente con la Escuela Politécnica del Ejército. La Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) nos ofreció un financiamiento de USD 1 100 000 para realizar el estudio geofísico pero solo ha aportado con USD 50 000. ¿Dónde está entonces el apoyo del Estado? El plan del Buen Vivir indica que hasta el 2013 el 6% de la energía del Ecuador debe provenir de fuentes renovables.
¿Esto se está cumpliendo?
El 6% ya de por sí es un valor bajo para el desarrollo de energías renovables. Pero ni siquiera este valor se cumple. En el país hay un gran potencial de energías renovables como la geotérmica producida con vapor de agua de los volcanes. Varios estudios muestran que podríamos instalar centrales de hasta 150 MW de potencia.