Si bien las fábricas proveedoras de hierro y cemento en la Sierra centro no importaron materiales para abas-tecer al mercado local, las constructoras esperan más inversión, tanto pública como privada.
Según los gerentes de las constructoras Pladeco, López y Asociados, Cementos Chimborazo, entre otras, la inversión privada y pública ha decaído un 10%.
La empresa Novacero, ubicada Lasso, Cotopaxi, produjo 43 000 toneladas de hierro entre enero y julio del año pasado. “En lo que va de este año solo hemos producido 41 000, que es lo que demanda el mercado”, dijo Francisca Borja, encargada del Departamento de Producción.
“Este año la construcción tuvo un repunte en lo público y privado, pero esperamos que mejore en el segundo semestre”.
En Riobamba, Cemento Chimborazo, también tuvo altibajos en la comercialización. Camilo Moreno, gerente, aseguró que en el primer semestre del 2010 la venta del producto fue inestable. “En abril subió un 10%, pero en julio bajó un 4%. Esperamos en los próximos cinco meses una reactivación de la construcción de viviendas y de la obra pública, especialmente en Quito, donde la inversión privada se encuentra paralizada”.
Este año, la cementera riobambeña, localizada en San Juan Chico, vía a Colta, planea sacar al mercado 340 000 toneladas de cemento, 11% más que el 2009.
Para el presidente de la Cámara de la Construcción de Ambato y gerente de la constructora López y Asociados, Carlos López, el repunte de la construcción terminó con el descenso de las remesas de los migrantes y las limitaciones en el crédito.
“Eso causó problemas en la contratación de la mano de obra directa e indirecta. Por ahora, no hay nuevos proyectos de vivienda y en consecuencia la demanda de materiales para la construcción disminuyó. Tampoco los municipios y el Consejo Provincial han sacado a licitación las grandes obras”.
En cambio, Mauricio Herdoíza, gerente de la constructora Pladeco, cree que el aumento del Bono de la Vivienda y la flexibilidad para la entrega de préstamos hipotecarios para comprar casas han ayudado en parte a este sector desde el 2009.
Según Luis Soria, gerente de Soria y Asociados, la inversión privada en Ambato bajó un 10%.