El Gobierno se ha tomado sus cuatro primeros años para definir un nuevo modelo productivo, que pasa por una sustitución estratégica de las importaciones y un fomento a las exportaciones.
Este último punto es clave, pues esa falta de fomento a las exportaciones explica gran parte del hueco comercial del país (USD 1 460 millones entre enero y noviembre del 2010), lo cual se traducirá en barreras a la importación de celulares, televisores, fármacos, vehículos, entre otros.
Para que el fomento a las exportaciones tenga éxito, las empresas nacionales necesitan -además de mejorar su competitividad- un gran mercado donde colocar su producción de zapatos, textiles, brócoli, flores, madera, jugos, café, caco, etc.
En la búsqueda de nuevos mercados, el Gobierno ha destacado que ahora vende más a Montenegro y a China, aunque los volúmenes de ventas todavía son relativamente pequeños.
Si bien es destacable que se diversifiquen los mercados, también es importante que se consoliden y amplíen los existentes, porque tienen una gran capacidad de compra.
Un artículo de la revista The Economist de esta semana recuerda que California por sí sola podría figurar como una de las mayores economías del mundo. Hoy sería la octava, entre Italia y Brasil.
La economía de Michigan, pese a los años de dificultades de la industria automotriz, sigue siendo del mismo tamaño que Taiwán, mientras que la economía de Texas equivale a toda la producción de Rusia.
Pero Ecuador no tiene un acuerdo comercial con EE.UU., ni con la Unión Europea (UE), que es el principal mercado de las exportaciones privadas del país. En ambos casos, la falta de acuerdos se explica por las diferencias dentro del Gobierno, las cuales se definirán en estos días.