Entrevista del día a Mónica Vergara, subdirectora de investigación del IDE Business School.
El déficit de la balanza comercial no petrolera ha sido permanente en estos últimos años. ¿A qué se atribuye?
Muchos analistas atribuyen esta situación a la dolarización, porque esta no permite la devaluación de la moneda y, por lo tanto, lo único que se puede hacer para enfrentar la gran cantidad de importaciones es aumentar la capacidad productiva del país.
¿Así de radical?
Desde mi punto de vista ese planteamiento no es del todo cierto. Hay cosas en el país que no podemos producir y que por lo tanto es necesario importar.
Pero en el país también se importan artículos que sí se producen. En ese caso la falta de artículos no sería la única razón para importar.
Eso tiene su explicación en el elevado gasto público. Ahí es cuando el déficit se vuelve malo.
¿A qué se refiere con ello?
El déficit en sí no es malo, pero depende de cómo se financia. La teoría de comercio dice que cuando el gasto público es mayor que el ahorro del país, se produce un alto déficit comercial. ¿Por qué se genera esto? Porque cada dólar que ingresa a la economía, si no está respaldado en producción interna, se va a importaciones.
¿Eso se está viviendo?
El ahorro nacional ha decrecido. En el 2007 se registraba una tasa del 28%, mientras que en el 2010 cayó al 20%. Pero el gasto público creció del 28% en el 2007 al 40% en el 2010. Es una brecha amplia y no hay suficiente producción interna de respaldo. Entonces, es el manejo económico del país el que mueve las fichas del déficit no petrolero.
Usted dice que el déficit no es malo en sí. En ese caso, ¿Cuándo es positivo?
Me refiero a que no es del todo malo cuando para pagar las importaciones no solo se usa dinero proveniente del gasto público y hay respaldo en la producción. Cuando un gobierno necesita dinero para seguir gastando, usualmente se sigue endeudando.
¿Cuándo se vuelve insostenible el déficit?
Precisamente en la situación que señalé anteriormente. Cuando un país tiene que endeudarse para financiar su déficit comercial la situación no es manejable.
¿Nuestras exportaciones no están contribuyendo a reducir el déficit no petrolero?
Las exportaciones del país crecen más en precios que en volumen. Dependemos de precios internacionales. Además, vendemos bienes sin o con poco valor agregado y tenerlo sería importante para ser más competitivos.
Ante este escenario, ¿el Gobierno debe aplicar más restricciones a la importación?
Las restricciones no han dado los resultados esperados. Hay que exportar partidas con valor agrado, diversificar ítems y producir más. El aumento de la producción podría sentirse el próximo año, ya que hay mayor importación de materias primas y bienes de capital, destinados a la industrias nacional.
Entonces, ¿es positivo?
Siempre y cuando estas importaciones, que abarcan el 60% de las compras, se traduzcan en un aumento de la producción. Posiblemente el Banco Central usó estas cifras para elaborar la proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), fijado en 5% para el 2012 y del 9% para la industria manufacturera.
Y si esto no se produce y el déficit persiste, ¿cuál será el efecto para el consumidor?
En Ecuador poco se ha sentido el impacto del déficit de la balanza comercial no petrolera. La razón de ello es que hay liquidez en la economía y la gente sigue comprando. Pero el impacto se sentiría si deja de existir dinero para financiar las importaciones.
¿Hay algún elemento que pudiera generar una desestabilización tal que el ciudadano común sienta el efecto del déficit no petrolero?
Una caída del precio del petróleo pudiera ser, porque es la mayor fuente de ingresos del Estado.
¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Economista. Tiene una maestría en Relaciones Internacionales.
Su punto de vista. Opina que se deben exportar productos con valor agregado.Cree que la producción podría aumentar durante el próximo año por la compra de materias primas y bienes de capital.