La Reforma Tributaria va camino a su entrada en vigencia el próximo 24 de noviembre, en medio de discusiones entre asambleístas de oposición y del oficialismo.
Andrés Roche, asambleísta del movimiento Madera de Guerrero, denunció ayer que el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, suspendió la sesión del Pleno, justo cuando la oposición supuestamente había logrado 63 votos para cambiar el orden del día.
Aunque dijo que la oposición perdió la oportunidad de presentar un informe de mayoría en la Comisión de Régimen Económico, señaló que la Comisión sí contaba con un informe de minoría presentado por el legislador Ramiro Terán, que podía haberlo presentado al Pleno.
Actualmente, el debate de la reforma está en el limbo y el plazo para su trámite se acaba en dos semanas. Cumplido ese plazo entraría automáticamente a regir por el Ministerio de La Ley.
En su cuenta de Twitter, Cordero señaló que la sesión de ayer se suspendió por petición de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) y del Consorcio de Gobiernos Provinciales (Congope). Y aseguró que no existe ninguna “maniobra del oficialismo”. ¿A quién quieren engañar?, se preguntó.
En la sesión de ayer se tenía previsto tratar en primer debate la Ley de Límites, pero varios miembros de la oposición buscaban que se cambie el orden del día con el fin de que se debata la Reforma Tributaria.
Roche se preguntó si es realmente tan importante suspender la sesión sobre la Ley de Límites, con el solo pretexto de que AME haya solicitado la suspensión para dar a conocer sus observaciones. Para el legislador, la verdadera razón fue evadir el debate de la reforma tributaria y dejar que pase el plan oficial.
En medio de estas discusiones, el presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera Solah, anunció que iniciará un proceso de revocatoria contra los asambleístas que permitan que la Reforma Tributaria entre en vigencia a través del Ministerio de la Ley.
“Con sorpresa hemos visto y hemos escuchado posiciones absurdas que intentan justificar que un proyecto importante se convierta en Ley por el tiempo, sin el conocimiento y tratamiento al cual están obligados los asambleístas”.