En cuatro años se construyó la central Ocaña, de 26 megavatios

Una panorámica del proyecto.   Una   tubería   capta el agua del río Cañar y la lleva  a  la Casa de Máquinas.

Una panorámica del proyecto. Una tubería capta el agua del río Cañar y la lleva a la Casa de Máquinas.

Un camino de lastre conduce a la central hidroeléctrica Ocaña, que fue inaugurada oficialmente el lunes pasado. En sus alrededores hay plantaciones de caña y una vegetación espesa que crece en un clima cálido-húmedo. A unos 200 metros se divisa la obra física, la subestación, la casa de máquinas y el campamento.

[[OBJECT]]La Central fue diseñada con una potencia de 26 megavatios, con dos turbinas. El proyecto se conecta al Sistema Nacional Interconectado a través de una línea de transmisión de 69 kV, con una longitud de 41 kilómetros.

En el acto inaugural de la obra, el l Gobierno reconoció que no todo ha salido bien en este proyecto. “Es pequeño y se han demorado más de cuatro años”, admitió el Presidente de la República, ya que la primera piedra se colocó el 4 de abril del 2008.

El mismo día, el Jefe de la Central Ocaña, Joffre Montenegro, caminaba presuroso por las instalaciones de la central para asegurarse que todo funcionara con normalidad en el acto oficial, aunque la central ya venía despachando energía desde mediados de marzo pasado.

Montenegro contó que en marzo del 2009 todo era tierra, bosque y montaña en la zona. La obra terminó de construirse en enero del presente año con una inversión de USD 65,5 millones.

Montenegro, quien labora desde hace 22 años en ElecAustro, aseguró que cuando el proyecto estaba en cimientos se trabajaba las 24 horas del día, en feriados y fines de semana. Unas 600 personas, entre obreros e ingenieros de seis empresas -cinco de ellas ecuatorianas-, iniciaron la construcción de 6,4 kilómetros de túneles y 1500 metros de tubería.

Esa tubería verde capta el agua del río Cañar y la conduce hasta la Casa de Máquinas para mover las turbinas que generan la energía.

José Espinoza, de la comunidad Lumas, es uno de los obreros que en el 2010 comenzó construyendo cunetas. Luego de un año trabajó en la montaña, dando forma a los túneles. “Las tareas eran pesadas, nunca había trabajado en una central”, recuerda.

Este azuayo de 23 años, quien ahora es guardia en la planta, está contento con la obra terminada.

Él no es el único que trabajará en la Central. Un total de 15 personas tendrán a su cargo la planta. Según Montenegro, nueve se encargarán de la Casa de Máquinas y dos realizarán las tareas de operadores. También existe un ingeniero mecánico y uno eléctrico.

Según el Ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, la operación de la Central permitirá evitar el consumo de 10,7 millones de galones de Fuel Oil y 2,1 millones de diésel importado, lo cual representará un ahorro de USD 34,1 millones y reducción de emisiones de CO2 por 127 000 toneladas-año.

El gerente de ElecAustro, Antonio Borrero, explicó que 300 000 ecuatorianos se beneficiarán con Ocaña, entre ellos la población de Cañar. Y anticipó que se construirá una segunda fase del proyecto Ocaña, ubicada a 6 kilómetros de la actual. Tendrá una capacidad de 24 megavatios.

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