La ralentización del crecimiento económico en muchos países industrializados podría tener graves repercusiones en el mercado de trabajo y poner en peligro la creación de empleo para jóvenes, advirtió hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en París.
A corto plazo apenas se crearán nuevos empleos para jóvenes y también aumentará el desempleo duradero, señaló la OCDE en un estudio sobre el mercado laboral.
Entre los miembros de la organización, sólo Alemania logró un importante retroceso del desempleo de larga duración.
La cuota de desempleados que llevan más de un año buscando trabajo se sitúa en Estados Unidos en un 30 por ciento, mientras en España supera el 40 por ciento.
“Los principales perdedores en países con altas cifras de desempleo serán los jóvenes, los trabajadores temporales y los desempleados de larga duración”, escriben los autores del estudio, que se pronunciaron a favor de programas de reintegración profesional.
En el primer trimestre de 2011, la cuota de desempleo juvenil entre 15 y 24 años se situó en una media del 17,4 por ciento en los 30 países de la OCDE, frente al siete por ciento de los adultos. Y la organización advierte que cuanto más tarde abandonen los jóvenes la educación, más difícil y más caro será su reintegración en el mercado laboral.
Además, la OCDE advierte que los jóvenes de los próximos años tendrán aún más difícil encontrar trabajo que las generaciones anteriores. Sobre todo en países como Japón o Estados Unidos se registraron mejoras, que sin embargo apenas cambiaron la situación general en el mercado laboral.
A consecuencia de ello , pese a la caía de la cuota desempleo en 0,6 puntos al 8,2 por ciento en la zona OCDE, el desempleo afecta a 44,5 millones de personas, 13,4 millones más que antes de la crisis a finales de 2009.
La OCDE exigió mayores esfuerzos para armonizar los intereses del mercado laboral con la formación de los jóvenes.