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La crisis fiscal impactó en programas para migrantes en Ecuador

El centro de Alianza Ecuatoriana Internacional está ubicado en Corona, Nueva York, y atiende a migrantes. Foto: Cortesía Alianza Ecuatoriana Internacional

Los programas gubernamentales de apoyo para los migrantes ecuatorianos cuentan con menos presupuesto desde los últimos años. Según datos del Ministerio de Finanzas, el gasto en los programas de migrantes y movilidad humana se redujo 88% entre 2018 y 2020.

Los problemas en la ejecución plena de las políticas de movilidad humana, según el Ministerio de Relaciones Exteriores, se deben principalmente a dos razones.

La primera es la crisis económica por la que atraviesa el país desde el 2016, lo cual ha llevado al Gobierno a realizar ajustes en instituciones del sector público. Y la segunda es el incremento de la demanda de servicios por la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos que han llegado al país, sobre todo desde el 2018.

La caída del presupuesto para este tipo de programas se sintió en época de pandemia, según cuenta William Murillo, quien fue el primer ministro de la ex Secretaría del Migrante en Ecuador y ahora brinda apoyo jurídico a migrantes en Estados Unidos, a través de su programa 1800migrante.com.

“Aparte de la propaganda de que nos mantengamos en casa y sigamos las indicaciones de las autoridades locales, el Gobierno ecuatoriano no ha hecho nada porque no tiene los recursos para hacerlo; acá el Gobierno estadounidense ha coordinado toda la asistencia; por ejemplo, con apoyos económicos, en este caso a los documentados”, afirmó.

En el continente europeo, donde existe también gran presencia de comunidad ecuatoriana, la situación en pandemia también ha sido complicada para los compatriotas.

El mes pasado, los medios informaron sobre el suicidio de Segundo Fuentes, ecuatoriano de 58 años, que residía en España y que los últimos tres años estuvo desempleado. El suicidio se produjo luego de que el hombre recibiera la notificación de desahucio para dejar el lugar que alquilaba.

El estudio ‘(Sobre) viviendo entre crisis: La diáspora ecuatoriana al presente’, publicado en noviembre del 2020, recoge testimonios de migrantes que perciben la presencia del Estado ecuatoriano como limitada.

María García es colaboradora del estudio y migrante ecuatoriana que vive en Nueva York, Estados Unidos, desde el 2007. Llegó al país siguiendo a su familia que emigró con la crisis de los 90. Ha trabajado en asuntos de organización social y de apoyo a migrantes.

Durante la época más difícil de la pandemia, García brindó apoyo a compatriotas en situación de vulnerabilidad, a través del Centro Corona, un espacio autogestionado. “Organizamos repartos de comida para las personas que estaban confinadas con sus familias y sintieron el abandono del Gobierno estadounidense y ecuatoriano”, aseguró.

En Nueva York hay otros centros para apoyar a migrantes. Alianza Ecuatoriana Internacional está dirigida por Walther Sinche. Aquí asesoran en derechos humanos y capacitan en formación técnica, sobre todo en construcción, a 150 personas al mes.

En la pandemia, muchos ecuatorianos tuvieron que continuar con su trabajo en condiciones de riesgo, sobre todo aquellos que laboraban en servicios de comida, donde muchos se contagiaron. El acceso a salud en el país norteamericano es costoso para los migrantes y casi imposible para los indocumentados.

En Italia y España, el acceso a salud es universal; por lo cual, los ecuatorianos se sintieron en una situación de menor vulnerabilidad en pandemia, señaló Manuel Bayón, miembro del colectivo Geografía Crítica y también colaborador del estudio. Además, recibieron ayuda económica por parte de los países de residencia.

Aunque la Cancillería reconoce que el ajuste fiscal ha afectado el financiamiento de programas sobre movilidad humana, explica que la ejecución presupuestaria solo refleja una parte de los recursos para estos planes. La entidad dijo que entre 2018 y 2020 se han desembolsado USD 533 millones. Una acción en marcha es la Agenda Nacional para la Igualdad de Movilidad Humana que prevé políticas para los migrantes ecuatorianos, como para los extranjeros que llegan a residir en el país.

La Cancillería destacó, además que durante la pandemia, en respuesta a la gran cantidad de ecuatorianos en el mundo que se vieron impedidos de volver al país por las restricciones, implementó una operación de retorno que ayudó a unas 1 000 personas entre marzo y mayo del 2020. Además, indicó que entre el 2019 y mayo del 2021 atendió a 5 536 ecuatorianos en vulnerabilidad.

En total, en el 2021, el Ministerio de Relaciones Exteriores solo tendrá un presupuesto de USD 334 706 para estos últimos programas. En el aspecto legal, la Cancillería indicó que asesoró desde 2018 hasta junio de este año a 47 332 casos.

Sin embargo, dijo que debido a un menor registro de casos ya no se brindará asesoría jurídica gratuita en Italia para acompañamiento a familias ecuatorianas alejadas de sus hijos e hijas; y este tipo de asesoría en España está en análisis para su continuidad.