La crisis que atraviesa España, especialmente su sistema bancario, tiene un impacto mínimo en América Latina, dijo hoy el presidente del Congreso Latinoamericano de Comercio Exterior (CLACE).
En momentos en que las potencias económicas del Grupo de los Siete (G7) debaten el futuro de la Eurozona, a la que Estados Unidos y Canadá exigen tomar medidas decisivas para resolver la crisis de la deuda y la fragilidad del sector bancario español, “América Latina sigue siendo un espectador, y por ahora ileso”, dijo a la AFP Raúl García, presidente del CLACE.
García, ejecutivo del estatal Banco de la República Oriental del Uruguay, estimó que aunque la banca española posee una fuerte presencia en América Latina, la crisis actual no es “un factor que pueda distorsionar lo que es el mecanismo interno de los países”.
García ofreció sus declaraciones en un hotel de Miami donde se celebró entre el lunes y el martes el XXVIII Congreso de CLACE con la participación de 320 banqueros de 26 países de América Latina y Europa, además de Estados Unidos.
“El impacto de lo que está sucediendo en España es muy mínimo tanto en América Latina como en Florida, donde hay una presencia bastante importante del sector bancario español”, dijo por su parte David Schwartz, director ejecutivo de la Asociación de Banqueros Internacionales de Florida (FIBA), que junto a la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN) organizaron el evento.
La reunión coincidió con una nueva coyuntura financiera difícil en varios frentes: la situación indefinida en la eurozona y la desaceleración de la economía china.
En este contexto “CLACE pidió a los bancos que tuvieran una mayor coordinación e integración entre la banca de la región, con el fin de instrumentar políticas afines y uniformes para poder enfrentar estas situaciones”, explicó García.
América Latina tuvo un crecimiento promedio de 4,3% en 2011 que caerá a 3,7% en 2012, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).