Las bolsas europeas operaban el jueves en verde, el euro recuperaba algo de terreno y España superaba una temida colocación de obligaciones, pero la Eurozona vivía ante todo bajo el temor de una degradación general de su nota de solvencia por las agencias de calificación de riesgos.
La captación de 6 000 millones de euros por el Tesoro español, el doble de la meta inicial, dio una señal de cierta esperanza sobre una inflexión de la crisis, al demostrar que los títulos de los países de la unión monetaria más acuciados por las dificultades seguían siendo atractivos para los inversores.
Las plazas financieras, que el miércoles sufrieron fuertes pérdidas, empezaron el día con números positivos. A eso de las 12:50 GMT, la Bolsa de Fráncfort ganaba 1,32%, la de París 0,90%, la de Londres 0,87%, la de Madrid 0,78% y la de Milán 1,30%.
Las bolsas de la región Asia-Pacífico habían cerrado previamente en baja, acusando el desánimo del miércoles. Tokio cayó 1,66%, Hong Kong 1,78%, Seúl 2,08% y Sídney 1,21%.
En el mercado cambiario, el euro se negociaba este jueves en Nueva York a 1,3013 dólares, después de haber caído el miércoles a 1,2970, su nivel mínimo en los últimos 11 meses.
Esas señales alentadoras son sin embargo frágiles, advierten los analistas. “Ante las crecientes preocupaciones sobre el crecimiento de la economía mundial en 2012, resulta difícil entrever las razones que podrían motivar un retorno de los inversores a los mercados”, dijo Terry Pratt, de IG Markets.
Los dirigentes europeos afinaban de hecho su retórica para minimizar el impacto de una eventual degradación por Standard and Poor’s de la nota de solvencia de los países del bloque, incluyendo la de sus dos mayores economías, Francia y Alemania.
El primer ministro francés, François Fillon, admitió que Francia podría aún “enfrentar sacudidas” y sostuvo, en un discurso ante empresarios en Sao Paulo, que “lo que importa no es el juicio de un día” de las agencias sino “la trayectoria políticamente estructurada y presupuestariamente rigurosa” seguida por Francia y Europa.
Ese desánimo se había visto incrementado por declaraciones de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, de que se podría tardar “años” en superar la crisis.
España aprovechó una menor presión de los mercados, en subastas a 4 años y a 9 y 10 años, que tuvieron una fuerte demanda y se realizaron con intereses en baja en el primer caso y en alza en los otros dos.
El éxito de esas operaciones contrasta con la situación de Italia, que el miércoles tuvo que ofrecer intereses récord para colocar deuda por 3.000 millones de euros.
El nuevo Gobierno italiano de Mario Monti anunció que el viernes se someterá a un voto de confianza en el Parlamento para acelerar la aprobación de su programa de ajustes presupuestarios.
Ese programa, elaborado para apaciguar a los mercados, se propone alcanzar el equilibrio fiscal en 2013 y debe ser aprobado aún en el Senado la semana próxima.
Grecia, uno de los tres países de la Eurozona que tuvieron que ser objeto de planes de rescate (los otros son Irlanda y Portugal), registrará en 2011 la “recesión más profunda” de su historia, de -5,5%, indicó el miércoles el primer ministro Lucas Papademos.