El incumplimiento del cronograma de desgravación de aranceles por balanza de pagos causa malestar en negocios y consumidores.
Los precios de productos importados como confites, cosméticos, zapatos, prendas de vestir, llantas, entre otros, no han bajado, ya que se sigue imponiendo una sobretasa del 60% sobre ellos.
Según el cronograma de eliminación de aranceles establecido a inicios del año por el Consejo de Comercio Exterior, el 23 de mayo debía aplicarse la tercera etapa del proceso, con una reducción del 30%. En enero y marzo pasados ya se realizaron las dos primeras reducciones, del 10% y del 30% respectivamente.
María Fernanda León, representante de Procosméticos, asegura que si se hubiera cumplido el cronograma, los precios de los cosméticos hubiesen bajado entre un 5% y un 10%, dependiendo de la empresa importadora.
“Un pintalabios, por ejemplo, que hasta el 22 de mayo costaba USD 8 debiera costar actualmente cerca de USD 7,20. Además, no solo habrían bajado los precios sino que las compañías habrían aplicado más promociones para incentivar las ventas”.
María del Carmen Zapata, una compradora frecuente de maquillaje, se siente afectada por la situación. “Tengo unas pequeñas cicatrices en el rostro y utilizo mucha base. Compro un frasco de USD 20 cada mes y eso es muy caro . Preferiría que valga menos”.
La principal de Procosméticos también cree que la imposibilidad para reducir precios afectará a las más de 344 000 personas, la mayoría jefas de hogar, que comercializan estos productos.
También resultarían afectadas por los costos las más de 10 000 peluquerías del país que adquieren estos artículos.
La producción nacional de cosméticos también se verá afectada por el incumplimiento del cronograma, ya que la materia prima para su fabricación también paga la sobretasa arancelaria.
Otros importadores también piensan que las tasas deberían reducirse. Isaac Herrera, titular de Ausamotors, empresa importadora de llantas, cree que la decisión de no eliminar los aranceles en el tiempo previsto afectará a los dueños de autos particulares y a los de transporte de carga.
“El precio promedio de una llanta para un auto familiar debió bajar de USD 70 a 60. Lamentablemente la situación actual impide que esto se produzca”.
El empresario cree que el impacto más fuerte es para quienes tienen vehículos de carga, ya que las llantas pueden costar hasta USD 400. Debido a que estos vehículos siempre están en movimiento, el desgaste es mayor. Al realizar un mantenimiento se renuevan hasta ocho neumáticos.
Edison Yánez, representante de Translatinos, asegura que la situación para los transportistas será la misma, retiren o no el arancel. “Esa disminución irá al comercializador. Creo que nos seguirán vendiendo al mismo precio o que la reducción será mínima”.
Compradores de otros productos, como los confites, son más optimistas y piensan que si se aplica el cronograma de reducción de aranceles podrán adquirir productos a un menor costo. Ese es el caso de Ana María Macías, quien compra todas las semanas galletas y chocolates para su familia. “Nos gusta esa comida y si cuesta menos es mucho mejor”.
Los comercializadores de confites, como Miguel Cevallos, también están a la espera de la reducción de los precios. “El paquete de galletas de 48 unidades cuesta actualmente USD 0,95 pero debería valer 0,70. Lo mismo sucede con chocolates holandeses, elaborados con cacao nacional. Una caja de 12 unidades cuesta USD 5 y debería valer entre 50 centavos y 1dólar menos”.
Cevallos agrega que podría ser difícil conseguir estos productos porque algunas empresas importadoras, que a su vez son distribuidoras, le han dicho que parte de la mercadería estará en las aduanas hasta que se realice el desmonte arancelario respectivo.
Las autoridades del Comexi no se han pronunciado sobre la decisión de postergar la reducción de aranceles.