La gerenta del Banco del Central, Verónica Artola, presentó ayer las cifras de crecimiento del primer trimestre. Foto: Galo Paguay/EL COMERCIO
Un aumento del consumo de los hogares y de las exportaciones impulsó el crecimiento de la economía en el primer trimestre del 2017.
En ese período el Producto Interno Bruto (PIB) registró una variación positiva del 2,6%, comparado con el primer trimestre del 2016.
“La economía está en una recta de crecimiento. Ya pasamos el bache”, destacó ayer, 30 de junio de 2017, la gerenta del Banco Central, Verónica Artola, tras señalar que se trata del segundo trimestre consecutivo de crecimiento, en términos interanuales.
En el rubro de exportaciones los sectores que más dinamismo registraron fueron banano y pescado (excepto camarón).
El primero creció 8% tras la entrada en vigencia del acuerdo con la Unión Europea en enero, el cual fijó mejores condiciones arancelarias para el ingreso para la fruta al bloque.
El pescado tuvo un desempeño positivo impulsado por una mayor captura de atún gracias a mejores condiciones climatológicas.
Otras actividades privadas que tuvieron resultados positivos fueron comercio, banca y manufactura (ver gráfico).
Las cifras del Central también evidenciaron un aumento en el rubro de compras al exterior. En los tres primeros meses del año crecieron las importaciones de maquinarias y aparatos eléctricos (15,7%), elaborados metálicos (15,5%) y prendas de vestir (8,8%).
Para Patricio Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, la eliminación de las restricciones al comercio dinamizó la actividad comercial en el primer trimestre del año. Además, hubo mayor liquidez en la economía porque el Estado mantuvo un ritmo fuerte de gasto.
Pero para expertos y gremios productivos aún no se puede hablar de un crecimiento sostenido de la economía.
La construcción, gran generadora de empleo, registró una caída del 7,3%. Para Enrique Pita, titular de la Federación de Cámaras de la Construcción, las cifras evidencian la caída significativa de los permisos de construcción en Quito y Guayaquil, y las bajas ventas del sector inmobiliario y de los proveedores de insumos.
Por otro lado, al hacer la comparación del desempeño del primer trimestre, el punto de referencia es el primer trimestre del 2016, que registró una caída del 4%, el peor índice en dolarización. Para expertos, el mayor consumo se sostuvo, en parte, por la inyección de recursos a la economía del Gobierno (ver puntos de vista).
Según cifras oficiales del anterior Gobierno, este año se requieren cerca de USD 13 000 millones de financiamiento. Standard & Poor’s rebajó el jueves pasado la calificación crediticia soberana de Ecuador a “B-” desde “B”, citando mayores vulnerabilidades fiscales y externas, aunque eso representa un panorama estable, según la calificadora. Para Artola, los actuales niveles de endeudamiento aún no son preocupantes.
Reconoció que la inyección de liquidez a la economía es un factor a considerar cuando se analiza el desempeño económico, pero no es el principal. Insistió en que las cifras positivas del primer trimestre responden al desempeño de la actividad privada. Cree que la economía podría crecer cerca del 1% este año, aunque la cifra definitiva se presentará en próximas semanas.
Alarcón mostró su preocupación frente a posibles medidas restrictivas en materia de comercio exterior. La gerenta del Central dijo que el Gobierno está abierto a discutir el tema en el Consejo Consultivo Productivo y Tributario.
“Inversión aún no se recupera”
Nicolás Acosta,
Catedrático de la Pontificia Universidad Católica
El primer trimestre del 2017 se compara con un periodo muy malo como fue el primer trimestre del año 2016. Entonces, no es muy sorprendente que este trimestre tengamos un repunte. Pero habrá que ver qué pasa al final del año. Puede ser una señal de que empezamos una fase creciente del ciclo económico, pero aún no podemos hablar de un crecimiento de largo plazo.
Resulta interesante el crecimiento de las exportaciones, que venían con indicadores negativos, y esto responde en gran parte al acuerdo con la UE. La inversión, por otro lado, se contrajo en 1,9%, cae menos que en el primer trimestre del año pasado, pero seguimos en escenario de decrecimiento. Hay que tomar medidas para conseguir y consolidar indicadores sostenibles en el tiempo.
“Cifras positivas son por deuda”
José Hidalgo
Dir. de la Corporación de Estudios para el Desarrollo.
No es que está creciendo el consumo de los hogares, sino que se está recuperando de la fuerte caída que venía registrando. El repunte está muy relacionado con la masiva inyección de recursos a la economía que el anterior gobierno llevó adelante en el primer trimestre de 2017 (en época de campaña electoral).
El crecimiento del consumo no es seguro que se mantenga el resto del año, eso dependerá de cómo se comporte el mercado laboral. Además, se observa una caída en la formación bruta de capital fijo. Esto evidencia que los montos de inversión siguen bajos. El reto del Gobierno para que el crecimiento sea sostenible es lograr que el sector privado vuelva a invertir y recortar el gasto de Gobierno. De hecho ya se anunció un ajuste al gasto de capital.