Desde el 2011, el Gobierno fijó el precio para ese producto en USD 0,12, luego de suscribir un acuerdo con los panificadores. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Los consumidores están preocupados ante el planteamiento del gremio de Maestros y Taller de Panadería, Pastelería y Afines de Pichincha de incrementar el precio del pan popular de USD 0,12 a 0,17.
Desde el 2011, el Gobierno fijó el precio para ese producto en USD 0,12, luego de suscribir un acuerdo con los panificadores. Sin embargo, los dirigentes de esa agrupación aseguran que ese valor es insostenible debido, en primer lugar, al incremento de los precios de los arriendos de los locales.
La mañana de hoy, el presidente del gremio, Hugo Rojas, indicó que hay malestar entre los 200 panificadores que integran la agrupación en la provincia. Otra de las causas es que se han incrementado los salarios. “En el 2011, el sueldo básico estaba en USD 260 y ahora es de USD 396”.
Afirma que la cubeta de huevos antes les costaba USD 3,50 y ahora está con 4,50. También subió el costo de la levadura.
Ante esa realidad -indicó el dirigente– se realizó un estudio en el cual se estableció que el precio del pan debe ser de 17 centavos. Por ello ha mantenido reuniones con dirigentes de otras provincias para dialogar con el Gobierno y pedir el incremento.
En tanto, los consumidores están preocupados por el anuncio. Rocío Lema acudió a una panadería de la avenida Real Audiencia, norte de Quito, la mañana de hoy. “Está mal que suban el precio del pan porque los sueldos no alcanzan”.
Cada día, ella adquiere un promedio de ocho panes para su familia. De concretarse el pedido de los panificadores, ella optará por comprar menos producto.
Lo mismo hará Christian Chapuel. Para él, lo justo es subir los salarios de los trabajadores. “Es preocupante lo que pasa, para todos”.
Mario Catucuamba es dueño de una panadería en el norte de Quito. Asegura que el costo de la mano de obra ha subido. “Seguimos con el mismo precio del pan desde hace ocho años”.
Sus ventas se han reducido en un 20%. Lo que más le ha afectado es la subida del arriendo del local que alquila en la av. Real Audiencia.