Consorcio Gupc se defiende en Panamá

En Colón. Panorámica de los trabajos en el Canal. Alefandro Bolívar / EFE

El Grupo Unidos por el Canal (GUPC), encargado de la ampliación del Canal de Panamá y enfrentado a la administración de la vía acuática por un conflicto contractual, afirmó ayer que es "la solución, no el problema", y que sus reclamos millonarios son justos y apegados a la realidad del proyecto.
En un cuestionario electrónico contestado por Paolo Moder, miembro de la Junta Directiva de GUPC, el consorcio denuncia el "doble discurso" de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), y niega que busque "negociar fuera del contrato" unos "sobrecostos" que ha cifrado en más 1 600 millones de dólares.
El GUPC, que lidera la española Sacyr e integran la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA, ha apelado a una cláusula del contrato para anunciar esta semana que paralizará las obras de ampliación desde el 20 de enero si no se reconocen sus reclamos económicos.
El administrador de la ACP, Jorge Quijano, ha dicho que esa es una medida de "presión" para obligarlo a negociar "fuera del contrato" los supuestos sobrecostos que, además según el alto funcionario panameño, no están justificados debidamente.
"Nos sorprende el doble discurso que sigue (la ACP). Por un lado, los miembros de la administración van a reuniones y se muestran receptivos a llegar a puntos de acuerdo. Sin embargo, cuando llega la hora de cerrar el acuerdo, siempre dentro del contrato, la ACP no es consecuente con la primera propuesta", afirmó Moder.
Reiteró que el consorcio "no puede continuar una obra en la que se proyecta 1,6 billones de dólares en sobrecostos, que son responsabilidad del empleador, siempre bajo el contrato y las leyes panameñas".
"La ACP solamente está pagando los costos iniciales del contrato sin llegar a un acuerdo justo, equilibrado y público, para evitar que, como en otras ocasiones, al final no se cumplan los términos pactados (...) que obligan a la ACP a mantener el equilibrio contractual como consecuencia de situaciones imprevistas", dijo Moder. Si no se reconocen los argumentos del consorcio y se rescinde el contrato, "deberá buscar un contratista para que finalice la obra".