Más de 10 000 manifestantes se reunieron pacíficamente ayer en la plaza Syntagma, ante el Parlamento, donde los diputados aprobaron el proyecto de ley sobre el plan de ajuste fiscal. El frente sindical comunista (Pame) reunió por otro lado a unos 6 000 manifestantes en otra plaza del centro de Atenas. Los manifestantes desplegaron ante el Parlamento una gran cinta negra, en señal de duelo por las tres personas muertas el miércoles al incendiarse un banco atacado con cocteles molotov en el centro de Atenas, al margen de las manifestaciones sindicales convocadas en protesta por el plan de rigor fiscal.El edificio del Parlamento estaba rodeado de un cordón de policías antidisturbios.Las manifestaciones estaban previstas antes de los episodios violentos del miércoles, y fueron mantenidas pese a que en un momento se planteó anularlas. Sin embargo, en la noche de ayer, nuevamente el clima se calentó. Agentes antimotines de la Policía griega arremetieron para dispersar a centenares de jóvenes que los hostigaban frente al Parlamento de Atenas.
Después de permanecer durante largos y tensos momentos frente a los jóvenes que les lanzaban proyectiles y les gritaban insultos, los policías dispararon gases lacrimógenos y cargaron contra la multitud. La mayoría de los manifestantes se alejó del Parlamento desfilando, enarbolando banderolas, mientras que al margen, pequeños grupos de ciudadanos tumbaban los cubos para la basura o les prendían fuego.Los sindicatos invitaron a todos los ciudadanos a apagar la luz simbólicamente por 10 minutos en señal de protesta por el “homicidio a sangre fría” del miércoles, y contra “las duras e injustas medidas que afectan a los trabajadores” . A través de un comunicado, los dos sindicatos invitaron a plegar a esta medida simbólica.