Las medidas correctivas dirigidas a la empresa Claro (antes Porta), tras ser declarada operadora dominante en julio del 2010, aún no se definen.
Durante su jornada laboral en Guayaquil, el superintendente de Telecomunicaciones, Fabián Jaramillo, dijo ayer que el tema fue tratado en las últimas dos sesiones del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Sin embargo, “está faltando aún tomar una decisión respecto a la aplicación de medidas hacia esta operadora por su condición de dominante”.
Jaramillo destacó que el tiempo para ello ya ha transcurrido, pero recordó que es el Presidente del Conatel quien debe establecer el caso en el orden del día del Directorio, para aprobar resoluciones.
En el país existen más de 15 millones de líneas en la telefonía celular. Claro tiene el 70% del mercado, el 28% lo tenía Movistar. El riesgo es que por su condición de liderazgo, la operadora dominante de alguna manera perjudique al consumidor.
Por lo pronto, la Supertel se limita a realizar controles en la telefonía móvil, para que el saldo promocional siga teniendo una validez indefinida, sin que se condicione su consumo a la recarga de minutos.