Compras públicas: el 88% es importado

La hidroeléctrica Toachi-Pilatón se construye con financiamiento de China. JUAN CARLOS PÉREZ  / el comercio

La hidroeléctrica Toachi-Pilatón se construye con financiamiento de China. JUAN CARLOS PÉREZ / el comercio

El Gobierno, que busca un cambio de matriz productiva para que la industria nacional tenga un papel preponderante, adquiere más productos importados que locales.

La conclusión se desprende de un documento desarrollado por la Subsecretaría de Inversión Pública de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), presentado al sector metalmecánico a mediados del 2013.

El estudio, denominado "El rol de las compras públicas en el cambio de la matriz productiva del Ecuador", concluye que el 52% de lo comprado por el Estado no tiene insumo local. El resto de importaciones cuenta con algún porcentaje de compuesto local, aunque también incluye insumo foráneo.

De ahí que el documento concluye que hasta el 2012 el 88% de las compras públicas es básicamente componente importado. Y los principales productos adquiridos por el sector público son equipos y aparatos de radio, televisión y comunicaciones; aparatos médicos, instrumentos ópticos y de precisión, relojes; maquinaria eléctrica; equipos de transporte, entre otros.

Las compras públicas representaron aproximadamente USD 10 000 millones hace un par de años, según cifras del entonces Instituto Nacional de Compras Públicas (Incop). Ese monto representó casi la totalidad de las exportaciones no petroleras del Ecuador: flores, banano, camarón, etc., según el estudio de la Senplades.

Entre las obras estatales donde se registra un bajo aporte de las empresas locales están las centrales hidroeléctricas, cuya inversión bordeaba los USD 5 000 millones hasta el 2012.

Pero en lugar de recibir incentivos por parte del Gobierno, las empresas del sector metalmecánico se sienten marginadas de las megaobras de infraestructura. "El sector público debería obligarse a comprar el producto nacional que responda a las características técnicas que estos requieren", dice Guillermo Pavón, titular de la Federación de Industrias del Metal (Fedimetal).

La industria local, según Pavón, está en capacidad de fabricar hasta un 65% de todos los componentes electromecánicos en un proyecto hidroeléctrico. Pero eso no es aprovechado por las constructoras chinas, rusas y brasileñas que están al frente de las nuevas hidroeléctricas y que ofrecen un espacio mínimo o casi nulo.

El problema, en algunos casos, se genera en los mismos contratos suscritos por el Gobierno. Por ejemplo, el proyecto hidroeléctrico Coca-Codo Sinclair destinará un total de USD 490,5 millones por rubro de equipos, materiales y componentes. Pese a ello, el Gobierno negoció un contrato donde la empresa china Sinohydro se comprometió a adquirir "un mínimo del 3%" (USD 14,7 millones) de estos insumos a la industria local, según consta en el punto 2.2 del Anexo del contrato.

En esta clasificación de insumos se encuentran productos que ofrece la industria metalmecánica nacional como maquinaria, compuertas de acero, puentes grúas, tuberías de presión, conos de soporte, ductos, entre otros componentes.

Los concursos públicos en el sector inmobiliario (construcción, remodelación y ampliación de edificios), en cambio, exigen un alto componente local, "inclusive en lo que tiene que ver con los acabados", argumenta Mauricio Cattani, director del sector inmobiliario de la Cámara de la Industria de la Construcción.

Un problema a la hora de cuantificar el componente nacional en las compras estatales es, para Cattani, la disgregación tecnológica. Esto es, un producto puede ser fabricado localmente, pero no ser considerado como tal por estar constituido con un alto porcentaje de insumo importado. "Por ejemplo, aunque aquí se fabrican varillas, el 100% del insumo es importado y por esa razón puede ser considerado que no es local".

Fausto Torres, gerente de Cedal, que fabrica productos en aluminio, cree que debe mejorarse la reglamentación sobre compras públicas. "En lo que son ventanas o puertas, por ejemplo, es el constructor o ventanero del constructor el que escoge el material y no es fácil detectar con qué proveedor. Eso se debería establecer en las bases contractuales".

Torres espera que en obras en camino, como el Metro de Quito, la remodelación del estadio Olímpico Atahualpa y otras anunciadas por el Régimen, se utilice el aluminio nacional.

"El Gobierno debiera dar el ejemplo para consumir producto local", dice.

El reciente incremento de aranceles para productos metalmecánicos busca revertir esta situación.

Pavón cree que eso ayuda, pero faltan medidas complementarias, como exigir a los constructores de obras estatales un mayor porcentaje de insumos locales. "El porcentaje de arancel que se incrementa en la mayoría de bienes es de apenas el 5%".

La Senplades busca que el componente local represente el 40% de las compras públicas este año, aunque no se pudo conseguir información de la Senplades para saber si ese objetivo se cumplirá.

Entre las medidas para alcanzar ese objetivo, la entidad proponía priorizar la compra a pequeñas y medianas empresas, asegurar el componente nacional en créditos externos y cooperación internacional, entre otros.

En contexto Desde diciembre del año pasado, el Instituto Ecuatoriano de Normalización (Inen) ha emitido normas que han frenado el ingreso de bienes importados. Los empresarios han firmado acuerdos con el Gobierno comprometiéndose a comprar más insumos locales.

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