Aunque Ecuador es un país petrolero, la producción de combustibles en las refinerías de Esmeraldas, La Libertad y Lago Agrio no satisface el mercado nacional y tiene que recurrir con más frecuencia a las importaciones.
El volumen de compras de derivados de petróleo aumentó 37% durante los primeros 10 meses del 2010, según el Banco Central. Y debido a que el Gobierno subsidia el precio de los combustibles en el mercado interno, el costo para el país llegó a USD 1 735 millones en ese mismo período.La mayor importación de combustibles se debió principalmente a dos factores: el incremento en la demanda de diésel para las centrales termoeléctricas y las dos paradas de la Refinería de Esmeraldas, la primera entre marzo y mayo y la segunda entre agosto y octubre del año pasado.
Las cifras de Petroecuador señalan que mientras el volumen de diésel entregado para el transporte terrestre apenas subió el 1% el año pasado, el destinado para el sector eléctrico se disparó 143%.
Según datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), el mayor consumo de diésel en las plantas termoeléctricas se registró entre enero y abril, cuando el país todavía padecía los efectos del estiaje que inició en octubre del 2008 y que desencadenó en apagones generalizados.
En este período se incorporaron ocho centrales termoeléctricas al sistema nacional para superar la crisis, las cuales impulsaron el consumo de diésel.
Después de abril, la tendencia continuó a la baja hasta septiembre donde nuevamente subió. Pero, en noviembre, pese al requerimiento de mayor energía térmica por el estiaje, el consumo bajó sustancialmente.
Lo anterior fue producto de la venta de energía de Colombia al Ecuador. El vecino del norte registra desde finales del año pasado un fuerte invierno que le permite producir más energía hidroeléctrica. El excedente lo vende a Ecuador a USD 0,06 el kilovatio-hora (kW-h), cuando en las termoeléctricas nacionales cuesta entre USD 0,15 y 0,20.
El subgerente de Comercialización Externa de Petroecuador, Nilsen Arias, explica que las mayores compras de energía a Colombia continuarán durante el primer trimestre de este año, con lo cual se prevé ahorrar unos USD 200 millones en importación de diésel para las termoeléctricas.
Arias destaca que los contratos para importar derivados se pactan con al menos 60 días de anticipación. “Había entregas comprometidas para el último trimestre del 2010 que no se usaron”.
Debido a que la capacidad de almacenaje del Ecuador es limitada, Arias explica que se acordó con los proveedores (las estatales petroleras de Venezuela, Chile y Uruguay) para que se amplíen los plazos de entrega.
El ahorro que generará la baja en la importación de diésel para principios de este año, sin embargo, podría verse afectado por otros dos factores: el incremento de los precios del petróleo y sus derivados para el 2011 y una nueva paralización de la Refinería de Esmeraldas, que está programada de entre cinco y seis meses para este año, según Arias.
Esta serie de paralizaciones en la mayor planta refinadora del país contribuyó para que la importación de derivados aumentara el año pasado. Para este año es previsible que esa situación se repita por el paro en la refinería.
En términos monetarios, la mayor importación de combustibles representó, entre enero y octubre del 2010, un gasto adicional cercano a USD 1 400 millones respecto a igual período del 2009.